Padres de familia y profesores de la Escuela Primaria "Jacobo Herrera Salazar", así como vecinos de la colonia Del Maestro, de la capital oaxaqueña, denuncian que desde hace más de una semana colapsó el sistema de drenaje de la colonia Vista Hermosa, la cual está más arriba y a pesar de los reportes que han hecho, no han obtenido respuesta.
Lourdes Pacheco, directora de la escuela primaria, comparte que lleva 13 años trabajando en esta institución y desde hace 10 han buscado que la tubería de la colonia Vista Hermosa se reubique, ya que los tubos actualmente pasan por el terreno de la escuela y en estos casos de colapso, afecta a niñas, niños y profesores.
Desde la semana pasada hasta la fecha, uno de los registros del drenaje comenzó a sacar agua, la cual está corriendo por el arroyo que pasa no sólo por la escuela primaria, sino también la secundaria y el jardín de niños, afectando a más de dos mil estudiantes y 70 profesores.
Vuelvas para trámites
La profesora relata que durante los 10 años que han buscado la reubicación de la tubería, han dado vueltas y visitado diversas instituciones como el Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (Soapa), el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), el ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, Atención Ciudadana estatal, así como el Instituto Oaxaqueño Constructor de Infraestructura Física Educativa (Iocifed).
Sin embargo, ninguna de estas instituciones le ha dado una solución, pues le exponen que la escuela debe hacerse cargo de la obra que costaría más de 900 mil pesos que no pueden solventar los padres de familia.
“Desde 2010 empecé a reportar que el drenaje colapsaba y solicité la reubicación, pero nunca han hecho caso. La primera ocasión hicieron un proyecto que dijeron que saldría por otro lado, pero no se realizó”, recuerda.
La directora expone que la dirección de Agencias y Colonias del ayuntamiento de Oaxaca de Juárez ha sido la que no los ha querido apoyar, pues le exponen que lo vean a nivel estatal.
Lamenta que siempre han recibido malos tratos por parte de las autoridades y poca atención, a pesar de ser una institución de educación que ya va a cumplir 50 años, por lo que deberían de tener una reconstrucción o alguna mejora.
“Siempre que nos acercamos nos dicen que no hay nada. No hay balones, no hay sillas, no hay nada, ni esta obra”, declara.
Llamadas y llamadas
Por su parte, Miguelina Bautista, vecina de la colonia del Maestro y quien vive cerca del arroyo por el que actualmente corren aguas residuales, relata que ha hecho varias llamadas a Soapa para reportar la fuga; no obstante, ha recibido una mala atención.
“Quieren que les dé una dirección exacta, no sé si los registros tienen un número o qué tipo de dirección quieren. Les di mi domicilio porque por aquí está pasando, pero me dijeron que no era suficiente”, comparte.
Detalla que todo el día entra a su casa el olor fétido de las aguas y les está provocando dolor de cabeza tanto a ella como a sus familiares y vecinos, por lo que solicita que hagan algo al respecto.
La vecina afirma que ya son tres ocasiones en las que ha reportado esta situación, pero la respuesta de Soapa siempre ha sido negativa, por lo que cuestiona qué está pasando en las oficinas para que tengan esta actitud.
Suspensión de clases
Xicoténcatl Cruz Ramírez, presidente del comité de padres de familia de la escuela, decidió junto con sus compañeras del comité, que mientras esta situación se resuelva van a tener que suspender las clases, pues los olores fétidos llegan a las aulas.
Incluso, las y los niños tuvieron que tomar sus alimentos dentro de las aulas para evitar infecciones, aunque algunas madres de familia compartieron que sus hijos e hijas han tenido dolores estomacales recientemente.
“Quieren que nosotros paguemos por una obra que es de la colonia. ¿Por qué no les piden este pago a la colonia y mejor a nosotros que somos los que estamos prestando el lugar y estamos siendo los más afectados?”, cuestiona.
Las madres y padres de familia señalan que es posible que tengan que llegan a tomar acciones como acudir a las oficinas o hacer más presión para que esta situación que tiene más de 10 años por fin se resuelva, ya que la salud de miles de estudiantes, profesores y vecinos están en peligro.
