La tendencia a la baja de la inflación en el estado de Oaxaca continúa, llegando a su nivel más bajo en septiembre con un 4.48 por ciento de inflación anualizada.
La disminución es evidente y significativa. Este descenso es una noticia alentadora para la economía local, ya que contrasta con la alta inflación de 10.23 por ciento que se experimentó en septiembre de 2021 a 2022, uno de los valores más altos registrados en ese período, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi ).
A pesar de esta disminución generalizada de la inflación, algunos productos de la canasta básica en la ciudad de Oaxaca de Juárez mantienen tasas de dos dígitos. Estos productos incluyen el azúcar con un 41.43 por ciento de inflación, la leche pasteurizada con un 14.46 por ciento, la masa y harina de maíz con un 13.04 por ciento, y el transporte colectivo con un 15.25 por ciento.
Por otro lado, en la ciudad de Tehuantepec, algunos productos experimentaron incrementos considerables en sus precios. El azúcar aumentó un 31.49 por ciento, el frijol un 22.19 por ciento, el pan blanco un 13.97 por ciento, y las sopas instantáneas y el puré de tomate un 18.43 por ciento.
Sin embargo, también hubo productos que mostraron una disminución significativa en sus precios. En Oaxaca de Juárez, el huevo disminuyó un -7.63 por ciento, el jamón un -4.76 por ciento, y el gas doméstico lp un -24.79 por ciento. En Tehuantepec, las harinas de trigo disminuyeron un -10.60 por ciento, la pasta para sopa un -12.30 por ciento, y el gas doméstico un -23.92 por ciento.
En el país, el índice nacional de precios al consumidor se desaceleró a un 4.45 por ciento a tasa interanual, marcando su octavo mes consecutivo en declive y alcanzando niveles no vistos desde febrero de 2021.
La inflación, que representa el aumento sostenido y generalizado de los precios de bienes y servicios en una economía durante un período determinado, es un indicador importante para evaluar la salud económica de una región.
Una inflación controlada es esencial para mantener el poder adquisitivo de los individuos y fomentar la producción de bienes. Tanto una inflación demasiado baja como una inflación excesivamente alta pueden tener efectos negativos en la economía, lo que subraya la importancia de un control adecuado.
