Alexei García
David Alfredo Quiroz García, quien maneja un mototaxi, atraviesa junto con su familia por un momento difícil. El hijo de su esposa, de nombre Iván Francisco se encuentra internado en un hospital particular y debido a su condición económica no cuentan con el dinero necesario para realizar el pago correspondiente.
El paciente, de tan solo 20 años, lleva cuatro años con diabetes. Una mañana comenzó con molestias, lo que generó alerta entre sus familiares, quienes al no contar con seguridad social, acudieron a varios centros de atención hospitalaria privados para que le dieran la atención necesaria.
En varios de estos nosocomios rechazaron atender al joven oaxaqueño debido a que tenía complicaciones para respirar, ante la pandemia de COVID-19 que existe en el estado y presentar síntomas parecidos al COVID-19.
En una clínica ubicada en San Agustín de las Juntas, municipio connurbado de la capital oaxaqueña, fue internado el paciente.
Iván Francisco estudia enfermería, llevaba una vida normal pero una infección provocó su deshidratación e inestabilidad.
David Alfredo Quiroz, junto con los demás integrantes de su familia, se encuentran en búsqueda de los recursos necesarios para pagar la cuenta del hospital.
El joven oaxaqueño se recuperó, en cierta medida luego de ser internado, no obstante, al segundo día la reacción de su cuerpo fue adversa; “en vez de ir hacia adelante, va en retroceso”, aseguró su padrastro.
Debido a que esta familia es de escasos recursos no pueden estar todo el día con el paciente en el nosocomio, por lo que en la clínica particular les han pedido que se mantengan en la sede hospitalaria o los demandarán por “abandono de paciente”.
El desglose de los servicios prestados por el nosocomio asciende aproximadamente a 20 mil pesos, no obstante, no cuentan con esta cantidad de dinero para poder pagar el gasto de la atención médica.
David Alfredo Quiroz García, padrastro del joven, pide el apoyo de la sociedad oaxaqueña para poder saldar la cuenta, o bien de las autoridades estatales para que sea canalizado a una institución de salud pública.
Hasta el momento ninguna autoridad municipal ni estatal se ha pronunciado al respecto, por lo que la familia continúa angustiada buscando los recursos para pagar la deuda y también para canalizar a Iván Francisco al sector de salud pública.
