Con mil 353 eventos adversos supuestamente atribuibles a la vacunación e inmunización (ESAVI) a personas que recibieron una dosis contra la COVID-19, Oaxaca se posiciona en el noveno lugar nacional de reacciones a esta Jornada que inició en diciembre de 2020 entre el personal médico y que posteriormente se extendió a la población en general.
Apenas a finales de junio los Servicios de Salud de Oaxaca reanudaron la vacunación contra la COVID-19, pero exclusivamente a la población de cinco a once años con la farmacéutica Pfizer, luego de la llegada de un lote con 42 mil dosis.
La vacuna estará disponible en centros de salud de Valles Centrales hasta que se terminen las dosis, lo cual podría demorar por la baja afluencia de infantes que tengan interés de recibir la primera dosis o el refuerzo para aminorar el riesgo de complicaciones por COVID-19.
De las diferentes farmacéuticas, Oaxaca reporta como aplicadas 3 millones 891 mil 650 dosis en una población de 4.2 millones de habitantes.
En total, en el país se han aplicado 133.9 millones de dosis de vacunas Pfizer/BioNTech, AstraZeneca, SinoVac, Sputnik V, CanSino, Moderna, Sinopharm, Abdala y Janssen, ésta última sólo aplicable en zonas fronterizas, aprobadas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.
Hasta el 30 de junio de 2023 la Secretaría de Salud Federal da cuenta de la notificación de 39 mil 913 ESAVI en el país, de los cuales el 96.81 por ciento (38 mil 638) fueron no graves y el otro 3.19 por ciento (mil 275) graves.
En el caso de Oaxaca hay 30 ESAVI graves y mil 320 no graves, principalmente entre las mujeres, sobre todo en mayores de 60 años.
Cefalea, dolor o sensibilidad en la zona de aplicación, mialgia, astenia, fatiga, fiebre, artralgia, mareo, escalofríos y náusea son las reacciones más comunes después de recibir una dosis anti COVID.
