Luis García Villagrán, coordinador del Centro de Dignificación Humana, informó que los más de mil 500 migrantes que aún siguen en la caravana “Éxodo de la pobreza”, se niegan a aceptar la propuesta hecha por el Instituto Nacional de Migración (INM), de suspender la caravana a cambio de visas.
Tras su reunión realizada en la sede del Grupo Beta en Ciudad Ixtepec, con el director de Regulación del INM, Segismundo Doguín Garay, dijo que la propuesta no es viable, pues es la misma que les hicieron cuando estuvieron en Mapastepec, Chiapas.
“No es razonable llevarlos, canalizarlos al DIF como personas vulnerables, pues ya nos las hicieron una vez, por lo tanto, para nosotros no es posible”, señaló.
En ese sentido, dijo que los agentes migratorios separaron a las familias, para trasladarlos a Huixtla, a Tuxtla Gutiérrez y Villahermosa, Tabasco. Y hasta el día de hoy reportan 20 personas desaparecidas, de quienes ya presentaron las denuncias ante las instancias correspondientes.
Por otro lado, insistió en la necesidad de atención médica que requieren muchas de las personas que integran la caravana, pues vienen con los pies lastimados y con otros problemas de salud.
“Hacemos un llamado al Gobierno del Estado para que vengan brigadas de salud a atender a los compañeros, a las mujeres y sobre todo a los niños que están en este campamento”, mencionó.
Durante las próximas horas, a través de una asamblea, buscarán definir cuánto tiempo más van a permanecer en Santo Domingo Ingenio, de donde saldrían hacia la ciudad de Juchitán, asegurando que no habrá cambios, pues la meta es llegar a la ciudad de Oaxaca.
Sobre las cifras de personas que integran esta caravana, García Villagrán reveló que en el campamento aún permanecen mil 782 personas, aunque aceptó que algunos grupos han comenzado a avanzar.
