La Colectiva Acompañamiento Jurídico y Psicológico por la Dignidad Disidente COJUDIDI, denunció tortura y tratos inhumanos en contra de su integrante Nizayeejh Chávez y otras cinco personas que fueron detenidas durante la marcha contra la gentrificación.
A través de un comunicado se pronunciaron contra la criminalización que han hecho en contra de las personas manifestantes que salieron a marchar el pasado 27 de enero de 2024 en el centro histórico.
La Colectiva expresó su rechazo a las acciones de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) del Estado de Oaxaca y su cuerpo policial. Asimismo, manifestaron su repudio a la criminalización que ha enfrentado su compañera Nizayeejh Chávez.
La organización destacó la gravedad de la detención arbitraria y los supuestos actos de tortura y tratos crueles e inhumanos perpetrados contra las seis personas detenidas durante la mencionada protesta.
#Entérate | Manifestación en #OaxacaDeJuarez
Una protesta realizada por un grupo de 50 personas en contra de la gentrificación en #Oaxaca, se salió de control, ya que durante la marcha realizaron pintas, además de romper vidrios en locales comerciales del andandor turístico. pic.twitter.com/BKpDOKgaIX— Noticias Oaxaca NVI (@nvinoticiasoax) January 28, 2024
COJUDIDI ha dedicado más de cinco años a brindar un acompañamiento digno desde las áreas jurídica y psicológica a diversas comunidades vulnerables, incluyendo mujeres indígenas, migrantes, personas privadas de su libertad, víctimas de conflictos armados, desaparición forzada, niñez, adolescentes, disidencias sexuales y neurodivergencias.
Las personas detenidas, y que ya se encuentran en libertad, fueron víctimas de diversas formas de violencia y se encuentran en situaciones de precarización económica y social, lejos de la justicia constitucional, la salud mental y emocional, y una vida digna, destacó COJUDIDI.
En su comunicado, señalaron que su labor aborda carencias que las administraciones gubernamentales estatales y municipales, tanto anteriores como las actuales encabezadas por Salomón Jara y Francisco Martínez Neri, no han logrado proveer ni garantizar, especialmente en las periferias y zonas más precarizadas del territorio.
Ante esta situación, la colectiva exigió el cese inmediato de la persecución y criminalización en su contra, así como de las colectivas hermanas La Campamenta y La Comedora Comunitaria Nkä'äymyujkëmë. Enfatizaron que la lucha es por el respeto a los cuerpos, la tierra y el territorio, por el respeto a los derechos humanos y garantías constitucionales, y frente a la represión, reafirmaron sus gritos de libertad.