Por bajo almacenamiento de agua en la presa Benito Juárez, ubicada en Jalapa del Marqués, Oaxaca, el ciclo agrícola 2023-2024 enfrentará restricciones. Debido a la sequía de este 2023, la presa está 40 por ciento abajo del nivel registrado en los últimos cuatro años, informó la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Mauricio Álvarez Aguilar, jefe del distrito 019 y 110 de la Conagua, indicó que el nivel de almacenamiento se sitúa en un 66,4 por ciento, lo que permite un plan de riego, aunque con restricciones en superficies y tipos de cultivo.
Éste es un escenario no visto desde hace cinco años que plantea desafíos en vigilancia y control del agua, así como mejoras en la infraestructura, señaló.
Explicó que los 11 módulos que se abastecen de la presa tienen un título de concesión con un volumen al cual tiene derecho, entonces se les otorgará de manera proporcional a través de un plan de riego en donde se establecen los cultivos y las fechas en las que se va a entregar el agua ponderando aquellos de maíz y sorgo.
En conjunto, la Conagua y los usuarios revisarán los cultivos a emprender y el agua que necesitarán, en el análisis puede variar los cultivos y superficies siempre en miras de no sobrepasar el volumen que tienen asignado, manifestó.
El control del agua
Actualmente la presa está un 40 por ciento debajo del registro en los últimos cinco años. El reto -dijo- es tener mayor vigilancia y control del agua, mejores condiciones de infraestructura y el respeto a los turnos de riego. Por ello hizo un llamado a los módulos a través de sus mesas directivas para que establezcan un mayor control para que la distribución del agua sea equitativa.
“Se han tenido pláticas mes con mes con los usuarios para hacerles conciencia de la situación que está pasando la presa y el país en el tema de la falta de agua. Los hemos invitado a que sean más responsables en el uso del agua”, destacó.
El 2024 representa un reto mayor ya que el porcentaje de agua en la presa no es el deseado. Lo óptimo es tener una mejor temporada de lluvias para que la presa se recupere de manera satisfactoria. “Si no tuviéramos una buena temporada de lluvias, si podíamos empezar a enfrentar a una situación un poco más restrictiva del tema del volumen a extraer”, advirtió.
Las condiciones que se podrían enfrentar son similares a las ocurridas en 2017 en donde la sequía generalizada dejó a la presa casi vacía.
