Martha Riva Palacio Obón, escritora comprometida con los primeros lectores, y Freddy Aguilar Reyes, bibliotecario, fueron honrados este fin de semana en el marco del cierre de la 43 edición de la Feria internacional del Libro de Oaxaca (FILO).
La primera recibió el Homenaje FILO Chamacxs, mientras que el segundo obtuvo el Reconocimiento FILO a la Trayectoria.
"Los libros no son un fetiche encerrado en una arcaica sacralidad, son todavía el más importante soporte físico del conocimiento acumulado a través del tiempo, a través de las geografías", dijo Aguilar Reyes.
Y llamó: "Pero hay que leerlos, y aquí entran en juego las escuelas, las librerías, las familias, las ferias del libro, las bibliotecas y sobre todo la solidaridad, el acompañamiento, la empatía".
Aguilar Reyes, según un comunicado de la FILO, fue reconocido por su amplio trabajo en la apertura y gestión de varias de las bibliotecas y acervos bibliográficos de Oaxaca, como la BS Biblioteca Infantil y Biblioteca para Ciegos y Débiles Visuales Jorge Luis Borges, además de su labor en la difusión de la lectura y el libro.
“Escribir y leer para crear refugios”
De Riva Palacio Obón, por su parte, el encuentro librero destacó su labor en el ámbito de la literatura infantil y juvenil, quien, tras recibir el homenaje, externó su preocupación por la violencia que vive México, y el rol de las letras en medio de ello.
"Me pregunto una y otra vez cómo narrar para las infancias y adolescencias. Cómo hacer poesía y enunciar al mundo con toda su incertidumbre y belleza terrible en un territorio sembrado de fosas clandestinas donde hay más de 100 mil personas desaparecidas, muchas de ellas jóvenes y niñxs. Cómo escribir en tiempos de odio, esclavitud, trata y madres rastreadoras. Cómo narrar la crisis climática y las extinciones masivas", señaló.
"Muchas veces digo que ante esto que nos parte el corazón y desborda, siempre tendremos la posibilidad de asumirnos como testigos, rendir testimonio por mí y por nuestros vacíos y ausencias".
Y llamó a escribir y leer para crear "refugios".
"Eso es lo que me impulsa a seguir buscando nuevas formas de estar presente, de rendir testimonio; aquí es donde surge la esperanza. Recuperar la alegría, el amor, la esperanza, la ternura; todas esas palabras que nos da vergüenza pronunciar en voz alta porque nos han dicho que son ridículas pero que en realidad son parte de la resistencia.
"Creo que mi reto ahora es poder resonar, poner la voz, el cuerpo y sobre todo escuchar. Nombrar con todas sus palabras nuestros duelos individuales y colectivos, ausencias, fantasmas, presencias inquietantes que no siempre son molestas y seguir escribiendo hasta aprender como puedo seguir siendo furiosamente feroz y destorlongadamente esperanzadora", concluyó.
Riva Palacio Obón ha ganado con anterioridad el Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños (2014), el de Literatura Juvenil Gran Angular (2013) y el Barco de Vapor (2011), entre otros galardones, y es autora de libros como Buenas noches, Laika; Las sardinas vuelan de noche; Lunática; Frecuencia Júpiter y Las sirenas sueñan con trilobites.
