El Foro Justicia, Seguridad y Paz, convocado por la Compañía de Jesús y la Conferencia del Episcopado Mexicano, así como organizaciones civiles, acordó integrar y fortalecer redes amplias de apoyo, desde abajo, solidarias, humanas y colectivas.
Conforme al pronunciamiento del encuentro, la elaboración de una agenda de paz debe conducir a convocar a la ciudadanía que se siente ajena y a la sociedad civil organizada corresponde exigir, denunciar, documentar y construir alternativas para la construcción de la paz.
Además, establecer un diálogo con los medios de comunicación y todo lo que está a su alcance para lograr condiciones de justicia, dignidad y paz en Oaxaca.
Así como vigilar al gobierno por ser su derecho como ciudadanía y denunciar a las autoridades por sus omisiones y acciones contra la dignidad de las personas.
En este sentido, convino en mantener las organizaciones y colectivos vivos, cerca de las necesidades y problemáticas ciudadanas para la construcción de mayor igualdad, equidad y justicia.
Independientemente de ello, impulsar diálogos intercomunitarios, intergeneracionales, de género e intersectoriales, principalmente dialogar con las juventudes e infancias desde un enfoque no adultocentrista.
Aparte de esto, impulsar la acción comunitaria comprometida y responsable para desarrollar procesos de recomposición del tejido social y seguridad ciudadana, así como crear un tribunal de justicia hacia los pueblos y comunidades ante la impunidad y la injusticia.
También, envió un saludo a las diferentes iniciativas en el país para elaborar una Agenda Nacional de Paz y anunció que se sumará a la iniciativa del Diálogo Nacional por la Paz, a celebrarse en septiembre en la Universidad Iberoamericana de Puebla.