La crisis económica conjugada con el incremento de la inseguridad podría llevar al quiebre de la actividad empresarial y comercial de Oaxaca, sector que ante el crecimiento de la delincuencia exigió a las autoridades replantear la estrategia de seguridad pública.
El presidente del Observatorio Oaxaqueño del Delito, Ernesto Gutiérrez Jiménez señaló que la transición de gobierno no debe ser un pretexto para ya no asumir responsabilidades.
“La inseguridad no se ha centrado en la ciudad, es en todo el estado. Requerimos sentarnos con los tres órdenes de gobierno y que nos aclaren qué estrategias se están tomando en esta conclusión del gobierno estatal y de los proyectos que se tienen planeados en la nueva administración”, dijo.
Si bien dijo existe un clima de miedo que puede desincentivar a la iniciativa privada, aún es tiempo de hacer algo para evitar que delitos de alto impacto lleven al cierre de establecimientos.
“Siempre ha existido un clima de miedo y pareciera que nos hemos ido acostumbrando a vivir con ese ambiente de temor. Eso a la larga genera una inestabilidad emocional en la población tanto por la percepción como por los hechos reales como en la Cuenca y el Istmo”, apuntó.
Incrementos de contagios de COVID-19Gutiérrez Jiménez señaló que ni las autoridades ni la sociedad deben de permitir que se pierda por completo la tranquilidad, pues independientemente de incidir en la calidad de vida de los ciudadanos, la actividad económica se va a ver afectada.
El empresario agregó el incremento de contagios de COVID-19 como otro elemento más a la lista de negativos que podrían comprometer la recuperación económica esperada.
“Esto sería un problema grave que permite que haya un desánimo en la iniciativa privada sino en la población en general”, apuntó.
Aunque por el momento no hay empresas o negocios que estén pensando en cerrar, la posibilidad no está lejana si la inseguridad sigue incrementando.
“El temor es generalizado a saber qué va a pasar. Desde luego no todos piensan en cerrar, pero desde luego habrá alguien que lo está tomando en serio. No tenemos datos concretos, pero ya ha pasado, luego reconsideran y siguen vigentes los negocios”, destacó.
Consideró que las estrategias para el combate a la inseguridad no han sido las más adecuadas. Ahora -apuntó- toca al gobierno del estado y municipal, homologar estrategias pues indicó que de parte del sector empresarial no existe coincidencia con la estrategia el gobierno federal.
