La noche del 22 de diciembre fue difícil para doña Hilda, ya que no podía conciliar el sueño por la emoción de participar nuevamente en el concurso de la Noche de Rábanos en su edición 126 y aunque ya lleva concursando en 15 ocasiones, la emoción siempre es la misma.
Hilda Cervantes es originaria de Acatlán de Pérez Figueroa, pero desde hace 50 años viven en el municipio conurbado de San Pablo Etla, donde todos los días, desde hace dos meses, comenzó a trabajar en las piezas para su presentación este 23 de diciembre.
Desde las 6:40 de la mañana de este 23 de diciembre de 2023, doña Hilda estaba lista con sus 5 cajas y 6 bolsas para que su vecino la llevara al zócalo de la capital oaxaqueña donde concursaría nuevamente con una pieza de totomoxtle.
“Oaxaca y sus regiones” es la pieza que presentó este día, en el que resalta los principales municipios de cada región del estado en la técnica de totomoxtle, la cual aprendió de su abuelo.
Relata que su abuelo, quien era originario de la Mixteca, hacía sombreros de palma, por lo que viéndolo comenzó a saber la técnica de moldear ese tipo de material, llegando al totomoxtle.
“Cuando iba en la primaria, la profesora nos pidió hacer una figura con totomoxtle y yo fui la primera que acabó; desde entonces me ha gustado mucho hacer esa técnica aunque a veces no tengo tiempo para dedicarle”, detalla.
Quince años participando
La artesana menciona que su hija fue la que la animó a inscribirse al certamen, pues le destacó el talento que tiene por hacer figuras de totomoxtle, por lo que accedió y aunque no ha ganado, sí ha quedado en los primero 10 lugares.
Admite que cada año la competencia es más reñida, ya que todas las personas que participan tienen mucho talento lo cual se refleja en sus piezas, además de que se ve que el trabajo y dedicación es de más meses del que ella se tomó.
Afirma que desde la primera vez que participó, todo salió bien. Le gustó la experiencia, se divirtió y destaca que no sólo la experiencia es concursar sino conocer personas, aprender de ellas, además de vender sus productos hechos del mismo material.
2023, el mejor año
Hilda asegura que este año ha sido el mejor para ella, ya que Dios le ha permitido tener vida, salud y la oportunidad para concursar, además de que tiene la esperanza de un día obtener alguno de los tres lugares.
Recuerda que durante la pandemia por la COVID-19 no hubo concurso, se registraron muchas muertes y afectaciones, lo cual la hace reflexionar sobre este nuevo año.
Asimismo, relata que en 2021 se había informado que sí se llevaría a cabo el concurso, por lo que se inscribió e hizo sus piezas, pero tres días antes se canceló; no obstante, las guardó para el 2022.
Doña Hilda estuvo acompañada por su hija en el stand número 11 de la categoría de totomoxtle, donde no pudo ocultar su emoción, nerviosismo y seguridad por mostrar el trabajo que la ha dado a conocer.
Asimismo, confiesa que espera que pueda recibir aunque sea un reconocimiento por su participación; no obstante, sabe que tanto el público local como visitante admirará su pieza y espera que alguien se interese por ella y pueda venderla.
“Cuando iba en la primaria, la profesora nos pidió hacer una figura con totomoxtle y yo fui la primera que acabó; desde entonces me ha gustado mucho hacer esa técnica aunque a veces no tengo tiempo para dedicarle”.
Doña Hilda
Artesana
