TUXTEPEC, OAX.- Tuvieron que pasar muchos años, con sus noches y sus días, para que un abuelito a sus 91 años cumplidos, recibiera su acta de nacimiento, después de nueve décadas en las que don Francisco González Trujillo viajó en la vida sin una identidad oficial que lo acreditara ante la sociedad.
Don Francisco nació en esta jurisdicción municipal el día del 11 de abril del año de 1932, tan solo 15 años después de que culminara en México el movimiento de la Revolución Mexicana iniciado un 20 de Noviembre de 1910, que tenía como objetivo terminar con la dictadura de Porfirio Díaz Mori.
Actualmente don Francisco se encuentra internado en el albergue “Celsa Aguirre viuda de Bravo” lugar hasta donde acudió la titular de la Segunda Oficialía del Registro Civil en este municipio, la licenciada Erika Quijano para enarbolar este acontecimiento que encuadra en el rubro de lo histórico, entregar su acta de nacimiento al abuelito.
Fue un esfuerzo de varias partes que concluyó con la entrega del valioso documento de identidad de don Francisco González Trujillo, quien tuvo que ver pasar toda la vida durante 91 largos años, para conseguir por fin tener una identidad oficial ante la sociedad, logro tardado pero muy significativo.
Todos los trámites para obtener el acta de asentamiento de don Francisco, los realizaron las personas encargadas del albergue donde se encuentra don Francisco en la capital del estado, por medio de escritos en los cuales exponían el caso y solicitaban el registro del señor Francisco González Trujillo.
Logrando que después de tanto tiempo, el sueño se hiciera realidad, cuando la licenciada Erika Quijano, titular de la Segunda Oficialía del Registro Civil en esta población, en la ciudad de Oaxaca, arribó a las instalaciones del albergue, para hacer le entrega simbólica y física del acta de nacimiento de don Francisco.
Fueron 91 largos años de espera, para que este hombre por fin su nombre sea parte de los registros de oaxaqueños y tenga una identidad que le permita ser visible legalmente ante las instituciones y dependencias, fueron muchos años, fue larga la espera, pero al final, valió mucho la pena.
