Para 166 kilómetros cuadrados de la zona metropolitana de Oaxaca, únicamente existen dos estaciones de monitoreo ambiental que en esta temporada de calor han arrojado 12 lecturas advirtiendo la mala calidad atmosférica.
Que la ciudad de Oaxaca esté en un valle que toma forma de herradura al rodear el Cerro del Fortín, permite que con los vientos, como los que trajeron el Frente Frío número 45, en cuestión de horas la calidad del aire cambie de mala a buena, sin que los contaminantes desaparezcan, sino que sólo cambien de lugar.
“No sabemos a dónde se van todos esos gases (contaminantes), pero si sopla el viento la calidad del aire mejora”, admite el Jefe del Departamento de la Calidad del Aire de la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad, Energías y Sostenibilidad, Joaquín González Santiago.
Once años en operación
La primera estación monitora en Oaxaca se instaló en 2013 con recursos del Proyecto de Egresos de la Federación (PEF) 2012, año en que entró en operación la norma oficial mexicana NOM-156-Semarnat-2012.
La estación se ubica en la azotea de lo que fue el convento de San Francisco de Asís, en el número dos de la calle Doctor Pardo, en el centro de la ciudad.
En la techumbre de ese edificio histórico en remodelación y que ahora es la sede del Centro de Educación Artística Miguel Cabrera (Cedart), funciona permanentemente la cabina automatizada de 2 metros de ancho por 3.5 metros de largo y 2.5 metros de altura.
En la techumbre de la cabina de estación existen dos tomas de muestra de los monitores de partículas muy pequeñas, menores a 10 y 2.5 micrómetros; cuentan también con dos platos de aluminio, un cabezal que cumple la función de filtro para evitar el ingreso de insectos.
Para medir parámetros meteorológicos como la radiación solar, temperatura, precipitación pluvial, cuenta con una torre meteorológica, así como un anemómetro y una veleta para identificar la dirección y velocidad del viento.
Desde este punto de la ciudad se puede observar la bruma que alcanza toda la zona metropolitana y que meteorológicamente se conoce como calima.
Este fenómeno natural aparece en Oaxaca en la temporada de calor y desaparece con las primeras lluvias.
El Monóxido de Carbono (CO), Dióxido de Azufre (SO₂), Ozono (O₃), Óxidos de Nitrógeno (NOx) y demás gases criterio que puede medir esta estación abarcan apenas un radio de 10 kilómetros.
Faltan 569 municipios
A menos de esa distancia, a 6.4 kilómetros, una segunda estación de monitoreo se ubica sobre la Casa Hogar para Adultos Mayores, en la agencia municipal de Santa Rosa, todavía en Oaxaca de Juárez.
Salvo este municipio capital, ninguno de los otros 569 que conforman la entidad cuentan con al menos una estación que permita monitorear la calidad del aire, ni la propia zona metropolitana de Oaxaca logra una cobertura para identificar en qué puntos, en qué momento y cantidad existen gases contaminantes.
A los vehículos automotores que representan la principal fuente de contaminación del aire, en este 2024 se han sumado los incendios recurrentes, ya sean forestales, por la limpia de terrenos de uso agrícola o la quema de basura.
“También abonan a esta contaminación las panaderías, los establecimientos de pollos rostizados y todos aquellos que queman leña, en menor medida generan gases contaminantes, pero sí aportan”, asegura el biólogo Alejandro Arias Ramírez, adscrito a la Secretaría del Medio Ambiente.
Calidad deteriorada
Desde el año 2019 el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático identificó que, como parte del Sistema Nacional de Información de la Calidad del Aire (SINAICA), Oaxaca no cumple con la Norma Oficial Mexicana 020-SSA1-2014 sobre concentraciones de ozono.
Dicha norma marca como límite normado de ozono para protección de la salud 0.070ppm como promedio móvil de 8 horas y para Oaxaca era de 0.070ppm.
Tampoco cumplía con el promedio de 1 hora de ozono de 0.095ppm, al rebasar con 0.185ppm.
Los límites de concentración de contaminantes en el país y el mundo buscan proteger la salud de la población, a la par de diseñar e implementar medidas para mejorar la calidad del aire.
Un aire con contaminantes representa un mayor riesgo ambiental para la salud humana, con una amplia gama de efectos adversos, sobre todo en infantes, embarazadas y personas mayores de 60 años.
Tanto Joaquín González como Alejandro Arias, coinciden en la necesidad de contar con más estaciones de monitoreo de la calidad del aire para la zona metrópolitana y las principales ciudades de Oaxaca.
Además del recurso para adquirirlas, instalarlas y darle mantenimiento a cada nueva estación de monitoreo de calidad del aire, faltan estudios que sustenten el proyecto para valorar en dónde se requieren.
MONITOREO ATMOSFÉRICO
- Lo conforma el conjunto de acciones que permiten medir los valores de los parámetros meteorológicos y de la calidad del aire en una región determinada.
- Permite estudiar las concentraciones de los contaminantes y sus tendencias.
- Es fundamental para instrumentar estrategias de vigilancia epidemiológica.
- Sustentan las acciones para reducir los riesgos del impacto de la contaminación sobre la salud de la población.
Estación de monitoreo atmosférico
Genera información confiable para la formulación de normas de calidad del aire y para verificar su cumplimiento.
Status del semáforo de la calidad del aire
Buena
Satisfactoria
No satisfactoria
Mala
Severa
