Hace poco Alejandra Castellanos decidió romper el silencio al no encontrar en las autoridades de Oaxaca la ayuda para poder denunciar a Miguel, una persona la cual abusó de su confianza y la estafó por varios miles de pesos.
La joven teme por su vida, ya que asegura que Miguel la ha amenazado constantemente a través de mensajes y llamadas a su teléfono celular. Ante esto, a través de las redes sociales ha pedido ayuda y asegura que si algo le llega a pasar, responsabiliza a Miguel de ello.
Alejandra conoció a Miguel cuándo ambos asistían al mismo gimnasio, posteriormente, él le mandó solicitud de amistad en una red social, empezaron a hablar y a tener una amistad, Miguel entonces le ofreció una oportunidad laboral.
El hombre le aseguró que vendía certificados de secundaria y bachillerato, ante esto, la citó para hablarle del trabajo. Comieron en un restaurante del Centro Histórico, donde de acuerdo con la versión de la joven, el hombre le ofreció dinero a cambio de encuentros sexuales.
Miguel fue acusado por el Colectivo DLR Oaxaca de ser un sujeto que ha compartido fotos y vídeos de mujeres con las que tiene encuentros sexuales.
De acuerdo con la publicación, acosa a muchas mujeres y las amenaza con agredirlas utilizando a “porros” de la universidad de la UABJO para evitar que ellas hagan alguna acusación en su contra.
El Colectivo DLR Oaxaca es una iniciativa que desde el 2020 surgió ante la necesidad de evidenciar en las plataformas digitales a personas que distribuyen y comercializan fotos y vídeos íntimos de mujeres sin su consentimiento.
Inversión que salió malAlejandra dejó de ver a Miguel, hasta que en el mes de diciembre del 2020, él se volvió a contactar con ella, esta vez le ofreció un negocio de inversión para la construcción de viviendas.
“Él me aseguró que el negocio se trataba de invertir un dinero y de este se generaban ganancias, tras vender la casa, algo que se me hizo atractivo”.
La joven le aseguró a Miguel que sólo contaba con 7 mil pesos, él los aceptó y el negocio rindió sus frutos, ya que al cabo de unos días, ella recibió de manos del joven la cantidad de 10 mil 500 pesos en el mes de enero.
Luego de un mes, el hombre volvió a contactarse con ella, pero esta vez, la suma aumentó, Alejandra le entregó más de 50 mil pesos y él le firmó unos recibos.
Pasaron los días y después estos se convirtieron en meses y la joven no recibía respuesta alguna sobre su dinero, a lo que empezó a insistir con Miguel, tras varios mensajes, el hombre sólo le dijo que “dejara de estar chingando”.
La mujer acudió a denunciar a la Fiscalía del Estado, pero estos le aseguraron que habían perdido las pruebas que ella había proporcionado en original, como fotografías y documentos.
Personal de la dependencia, le aseguró que probablemente sus documentos se habían traspapelado, ella amenazó con acudir a los medios de comunicación y al siguiente día su expediente de denuncia apareció, pero le aseguraron que la demanda no procedía, ya que su caso se trataba de una demanda mercantil.
En septiembre del año pasado, Alejandra asegura haber recibido amenazas de muerte de parte de Miguel, lo que originó que su estado de salud se viera afectada, a ella le da miedo salir a la calle o que esta persona acuda a su casa y le haga algo.
Ante las constantes amenazas, Alejandra decidió publicar su caso en redes sociales, ya que ante las autoridades asegura que no encontró el respaldo. Mujeres usuarias de esa red, se unieron para compartir la publicación y asegurarle a Alejandra que no está sola.
La mujer teme por su seguridad y asegura que lo único que quiere es recuperar su tranquilidad ya que nunca pensó que su caso haya tomado un camino de inestabilidad, angustia y desespero, por haber confiado en esa persona.
