El cierre definitivo del basurero en la Villa de Zaachila no representó ningún beneficio para los asentamientos que pueblan alrededor, sino más bien el comienzo de un problema mayor: el olvido institucional se acentuó.
En una año y cinco meses desde ese cierre, ninguna autoridad ambiental ha implementado alguna acción para empezar a sanear el punto geográfico que por más de 40 años recibió miles de toneladas de desechos sólidos que genera la zona metropolitana de Oaxaca
En este día del Pepenador, trabajadores del relleno sanitario de la Villa de Zaachila en #Oaxaca, manifiestan su preocupación por el cierre del tiradero. pic.twitter.com/gvWMNV4rWv
— Noticias Oaxaca NVI (@nvinoticiasoax) March 1, 2022
Sin contar la agencia Vicente Guerrero, que es la más poblada de la zona, porque cuenta con 18 sectores, la colonia Guillermo González Guardado es el mayor asentamiento con 8 mil 500 pobladores, quienes por estar más cerca del tiradero, resienten más la contaminación de lixiviados y gas metano.
El gran montículo de desechos cubiertos por tierra se ha convertido en un manantial de lixiviados, ese líquido con olor a podrido y oscuro que la grasa colorea con capas tornasol.
El @GobOax y las agencias Vicente Guerrero y Renacimiento, del municipio de Zaachila, suscribieron un acuerdo, a fin de llevar a cabo el saneamiento del relleno sanitario ubicado en esa jurisdicción municipal.https://t.co/nKCdyr6R67 >
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Los lixiviados no dejan de generarse porque desde que comenzó a recibir basura este tiradero a cielo abierto significó meramente un hoyanco donde se almacenaban los desechos de manera indistinta, sin prever que al mezclarse se convirtieran en una fuente multiplicadora de agentes patógenos, tóxicos y contaminantes tanto del suelo y como del agua que hay debajo de él.
“Para todo el gobierno se hace el desaparecido”, reprochó este viernes a las puertas del Palacio de Gobierno el presidente de la colonia Guillermo González Guardado, Benito González Flores.
#Ambientales |La ciudadanía de Oaxaca de Juárez urge que se fomente el hábito por la separación de residuos ante la falta de un relleno sanitario y el cierre definitivo del de la Villa de Zaachila. https://t.co/k0t3GGypp4
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Con cartulinas que colgaron a manera de tendedero y dos cajas forradas simulando un ataúd intentaron “hacer ruido” y advertir que las colonias de la zona se van a unir para protestar y cerrar la carretera federal 175 para obligar a las autoridades a “llegar caminando para hablar con nosotros”.
Para sustentar su reproche, Benito González mostró dos minutas incumplidas.
En la primera estuvo del 22 de noviembre de 2023 en la que estuvo presente y firmó la secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad. Energías y Sostenibilidad, Karina Unda Harp.
El principal compromiso fue instalar una mesa de trabajo, pero para la siguiente reunión del 16 de enero de 2024 envió a un equipo técnico, pues ya no asistió.
“Tenemos la avenida principal de la colonia en donde escurre por tres kilómetros un río de lixiviados, queremos semaforización, pero también lavado de cunetas, recolección de basura y que la colonia pase a hacer una agencia”, expuso.
