Don Gabriel Jiménez, vecino de la colonia, recuerda que hace más de 10 años, en las juntas de vecinos, se expuso el descontento de que se instalara ese crematorio en la colonia, pues temían daños a la salud por el humo que se iba a producir.

“Yo creo que sí les autorizaron el permiso y por eso es que está funcionando; ya no supe en qué quedaron en esos años”, explica.

El vecino menciona que no son todos los días que el crematorio tenga servicio; no obstante, desconoce si esas emisiones afectan a la ciudadanía, sobre todo a quienes viven a un lado de este lugar.

También creman personas

Por su parte, Eduardo Ramírez, habitante del municipio de Oaxaca de Juárez, asegura que en el lugar no sólo incineran animales domésticos sino también personas, ya que uno de sus familiares fue cremado en ese lugar.

“El lugar se conoce por ser un crematorio de principalmente perros y gatos, pero ahí cremaron a mi tío; eso quiere decir que también creman personas y no sé si tengan esa autorización o sólo comenzaron a hacerlo”, detalla.

Algunos vecinos relatan que hay ocasiones en las que el olor es más fuerte que otras, en las que se detecta un olor fuerte a plástico o a llanta quemada y lo que más temen es el humo negro que se produce durante un tiempo.

“Ahora, debido a que no pasan regularmente los camiones de basura, la gente comienza a quemarla. Apenas llegué a vivir aquí y creí que era basura lo que quemaban y resulta que son personas y animales”, expone Ximena Gracida, vecina de la colonia.

Daños para la salud

Don Gabriel afirma que es necesario saber si el crematorio cuenta con permisos o cómo fue que se instaló en esta colonia, ya que considera que debe estar en un lugar alejado para no afectar la salud de quienes viven aquí.

“Aquí viven familias con niños pequeños y también hay adultos mayores, por lo que esto debe regularse. He leído que el aire suelta óxidos de carbono, azufre y nitrógeno que nos afecta en la nariz porque se irrita, provoca enfermedades respiratorias y en los ojos, por lo que podrían revisar a los vecinos a ver si algunos presentamos esos síntomas”, recomienda.

Al preguntar a la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Oaxaca (Propaeo) sobre la autorización de estos espacios, informó que es el ayuntamiento, en este caso San Jacinto Amilpas, quien debe autorizar y regular este tipo de espacios.

Sin embargo, en su página de internet no existen reglamentos o leyes de equilibrio ecológico que regule este lugar, pero las y los vecinos informaron que acudirán con el director de Servicios Municipales para saber qué se puede hacer respecto a esta situación.