Octavio Vélez Ascencio
A un año y nueve meses del asesinato de su compañero Tomás Martínez Pinacho, el Frente Popular Revolucionario (FPR) se manifestó ayer en la Alameda de León para demandar al candidato que llegue a la gubernatura se comprometa con la búsqueda de justicia.
“¡Tomás vive, la lucha sigue!”, corearon en el mitin.
Durante el acto político, donde participaron militantes de organizaciones adheridas a la Red Estatal de Víctimas de Oaxaca “Tomás Martínez Pinacho”, el presidente del Comité Estatal del FPR, Macario Otalo Padilla afirmó que las autoridades de procuración de justicia han fincado responsabilidades a tres presuntos autores materiales, pero hasta ahora ninguno de ellos ha sido sentenciado por la muerte de su compañero sucedida el 24 de agosto de 2020, ni tampoco han sido detenidos los autores intelectuales.
Expuso que en la coyuntura del proceso electoral, ninguno de los candidatos habla de la necesidad de la libertad de los presos políticos, de justicia para los dirigentes asesinados y de la cancelación de concesiones mineras y megaproyectos.
“Nadie empeña su palabra para hacer justicia para Huazantlán, nadie dice nada sobre encarcelar a los jefes policiacos y los funcionarios que dieron la orden de asesinar aquel 19 de junio en Nochixtlán, nadie se compromete a trabajar sobre verdad y justicia para Oaxaca”, asentó.
Por eso, subrayó que el FPR y las demás organizaciones sociales lucharán por verdad y justicia cada tres y seis años durante el desarrollo de los procesos electorales.
“La marcha en las calles es nuestra forma de lucha”, remarcó.
De esta manera, destacó que sus movilizaciones y su lucha por justicia para las víctimas del movimiento social no cesarán, especialmente para Tomás Martínez Pinacho y sean castigados los autores intelectuales y materiales.
“No dejaremos jamás de luchar por nuestros camaradas, como Manuel Cartas, quien dio la vida por un pedazo de tierra para los que menos tienen”, señaló.
Otalo Padilla también llamó al movimiento social a explorar todas las posibilidades de coordinación para la lucha unitaria como sucedió en el 2006 y comprometer al candidato que alcance la gubernatura a comprometerse con la búsqueda de justicia y por la solución a las demandas y necesidades materiales de las comunidades.
“En caso contrario, nuestra alternativa seguirá siendo la lucha política en las calles y en las plazas, hasta alcanzar la victoria”, terminó.
