Citlalli López Velázquez
Por falta de dinero, entre el 80 y 90 por ciento de las mamás no logran iniciar el proceso legal, indicó Diana Luz Vázquez, integrante de Las Constituyentes MX, impulsora del Registro Público de Deudores Alimentarios Morosos en Oaxaca.
“Acceder a un proceso de demanda de pensión alimenticia en este país es un lujo, es un lujo poder pagar entre 5 y 10 mil pesos para acceder a un abogado, eso solo es el inicio, porque una prueba de paternidad está costando entre cerca de 20 mil pesos en puntos como la Ciudad de México. Hasta hace unos meses en Oaxaca era de seis mil pesos, ahora según entiendo es gratuito, pero el proceso es muy largo, más de tres meses”, destacó.
La experiencia recogida por la activista a lo largo de los casi tres meses del tendedero virtual de deudores alimentarios, es que en muchos casos a las mujeres les ha tomado hasta un año iniciar el proceso formal de demanda sobre todo por los gastos que implica.
Entre un 80 y 90 por ciento de las mamás termina desertando del proceso formal.
“Nos obligan a desertar en la búsqueda de justicia”, señaló.
Tras la reforma aprobada el pasado 15 de septiembre, el siguiente paso -dijo- es buscar mecanismos más eficientes y menos burocráticos para que las mujeres accedan a la pensión alimenticia para sus hijas e hijos y logren el reconocimiento de paternidad.
“A pesar de que hay reformas en lo federal, las mujeres seguimos cargando con las labores de cuidados de las hijas e hijos. Ahora nos parece que el punto fundamental si queremos hablar de igualdad, de reivindicación de los derechos de las mujeres, empecemos por lo económico, la independencia económica y esa se logra cuando de manera igualitaria se reparten las labores de cuidados y gastos”, destacó.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México tres de cada cuatro hijos de padres separados no reciben pensión alimenticia.
En el caso en donde sí reciben pensión, en el 91 por ciento de los casos los acreedores son los hijos; en 8.1, la esposa y los hijos y en 0.9 por ciento, los hijos y el esposo.
