Citlalli López Velázquez
La inflación, es decir el incremento de productos y servicios de la canasta básica, mantiene debilitado el poder adquisitivo de las familias, por lo que los siguientes meses podrían ser sumamente difíciles, advirtió el presidente del Colegio de Economistas de Oaxaca, Hugo Félix Clímaco.
“La inflación es una preocupación. Los precios de los energéticos, es decir a la luz y del gas, evidentemente han crecido significativamente de la inflación promedio, entonces hay que cuidar mucho el presupuesto considerando que podría haber una nueva alza en esos servicios”, alertó.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) detalla que de enero a octubre se acumuló una inflación del 7.53 por ciento, siendo el gas LP el que registró mayor inflación con un 43.460 por ciento. En el caso de la luz, el acumulado en el mismo lapso fue de 4.592 por ciento.
“Las familias tienen que hacer previsiones considerando que los costos podrían incrementar el próximo año tanto de energéticos como de alimentos. Las familias en este fin de año deben de ser muy prudentes en sus gastos”, dijo.
El economista indicó que si bien durante la pasada temporada de muertos, se notó un regreso importante del turismo, uno de los principales generadores de ingresos en la entidad, esto no quiere decir que la crisis terminó.
Tomando como referencia lo que está pasando en otras economías del mundo como China y Estados Unidos en donde desaceleraron en el tercer trimestre con respecto del segundo, afirmó que todavía se están viendo los efectos de la pandemia.
“Hay un conjunto de temas que no son ajenos a la economía de Oaxaca ni a las familias de Oaxaca. Es importante comentarlo porque, aunque parecen macro, son temas que nos afectan todos. Cuáles son: las irrupciones en las cadenas de valor, es decir, por ejemplo, que no hay suficientes contenedores para el comercio. Los artesanos que comercian en el exterior van a encontrar altos costos en transporte y en costos logísticos”, apuntó.
Por citar un ejemplo a nivel local, mencionó a la empresa oaxaqueña Puertas Monte Albán, “que seguramente está enfrentando esta situación”. Por otra parte -dijo- hay una demanda recuperada que se ha levantado más rápido que la oferta en este caso citó a la industria automotriz. “Hoy si se quiere comprar un coche nuevo, se debe esperar hasta meses. Esto no ocurría y se debe a los altos costos de transporte y logísticos”.
Lo mismo ocurre con la escases de chips para computadoras lo cual hizo que se elevaran de precio. “Ahora cuesta mucho más cara que hace dos años”
