SAN JERÓNIMO YAHUICHE, Oaxaca.- Desde hace más de 25 años, los maestros plásticos Gerardo Bonita y Jorge Sánchez, de la mano de Cecilio Sánchez, sembraron la espinita de crear sus propias máscaras para la Muerteada tradicional de este lugar.
Adrián Amarildo Olmedo Sánchez, quien actualmente es tallerista de creación de máscaras en este municipio, recuerda que hace 23 años se comenzaron a impartir talleres gratuitos a niños, niñas, juventudes y adultos para que cada uno usara su imaginación y crear algo propio.
Relata que la creación de máscaras nació de la falta de recursos para comprar una ya hecha, por lo que agarraron papel, engrudo y algunas pinturas para hacer sus propios diseños que han llegado a muchas partes del mundo.
El tallerista señala que para ellos es importante que no haya personajes de la cultura extranjera como zombies o brujas, sino basarse en un México antiguo, con animales, dioses y otras tradiciones.
La mayoría de quienes llegan a este taller son jóvenes, pero también hay adultos mayores y niñas y niños que quieren ser únicos en las Muerteadas y explotar el talento que tienen.
Inspiración de la mente
Adrián recuerda que en un principio él mostraba algunas máscaras a quienes acudían al taller; no obstante, aprendió que ese es un error, pues provoca que las personas quieran replicar el diseño.
Sin embargo, resalta que lo importante para él es que cada persona cree su máscara con los elementos con los que cuenta, además de utilizar su propia imaginación, ya que ese es el sello que ha caracterizado a estas piezas.
Explica que para hacer una máscara, necesita alrededor de tres meses para empezar el modelado, encontrar los materiales y tener la idea, pero el 50 por ciento del tiempo lo utiliza en pintarla, ya que es importante dedicarle horas para que el acabado sea perfecto.
“Hay que aprovechar lo que hay alrededor. Hay que inculcar que no se necesitan materiales caros, sino la imaginación y materiales básicos como engrudo y papel, y si tienes cuernos en tu casa, tráelos y aquí vemos cómo utilizarlos”, subraya.
Afirma que sus máscaras, baile y presentación, han llevado a que la Muerteada esté presente en diferentes lugares como en la Universidad de Chapingo y diversas actividades del Gobierno del estado de Oaxaca.
Piezas de autor
El artista plástico comparte que hace un tiempo, un videógrafo japonés visitó San Jerónimo Yahuiche para grabar la tradicional Muerteada y también el proceso de la creación de las máscaras.
En consecuencia, muchas personas de otros países han visitado este lugar durante la festividad, pero también han encargado algunas máscaras que muchos consideran piezas de autor debido a que son únicas y tienen un gran valor.
San Lorenzo Cacaotepec, Pueblo Nuevo, Santa María Atzompa, San Jacinto, son algunos municipios que cada año solicitan un taller de máscaras para sus habitantes; esto, previo a las festividades del Día de Muertos.
Asimismo, personas de Francia, Alemania, Japón y Canadá les escriben con seis meses de anticipación para que les diseñen algunas máscaras para utilizarlas o simplemente ocuparlas de adorno.
Comparte que cada año llega a tener alrededor de 10 encargos de máscaras, tanto del mismo municipio como de otros o incluso de varios países que podrán verse puestas durante las Muerteadas o festividades que organicen.
