HEROICA CIUDAD DE TLAXIACO, Oaxaca.- Más de 500 años de la fundación del templo parroquial de Santa María de la Asunción Tlaxiaco tuvieron que pasar para que por primera ocasión en la historia del templo dominico, se consagrara el Altar Mayor de la parroquia de Santa María de la Asunción.
En el marco de las fiestas titulares de la Ciudad de Tlaxiaco, el Arzobispo de Antequera, Monseñor Pedro Vásquez Villalobos, administró el sacramento de la Confirmación y realizó la ceremonia de la Consagración.
El Altar Mayor del templo de Santa María de la Asunción, fue construido en su base con material de mármol y es fijo, permanente.
Durante la Celebración Eucarística de Confirmaciones celebrada en la parroquia de Santa María de la Asunción, Monseñor Pedro Vásquez Villalobos, explicó el valor de los sacramentos, que a través de los padres de familia y padrinos, se fundamentan los valores espirituales.
Destacó la importancia del altar y su consagración, ya que la iglesia, "nuestra iglesia, debe contar con un altar fijo, no un altar movible que se mueva de un lado a otro; cuando este cumple con una función y es cuando Jesucristo se ofrece al Padre, este tiene que ser un lugar muy sagrado y cuando es un altar móvil, donde Cristo se ofrece al Padre y no tiene un lugar base, pierde la esencia y el valor del ofrecimiento de Jesús al Padre".
Explicó que "la Consagración del Altar tiene un valor importante, pues al celebrar la Santa Misa, Jesucristo muere y resucita en el altar, y los feligreses al contar con el bautismo, ofrecen a Cristo en sacrificio; el que preside la celebración y este es un sacerdote, sacrifica la víctima que es Jesucristo; a los sacerdotes les toca ejercer el sacerdocio ministerial sacrificando la víctima, que es Jesucristo, en el Altar y es el sacerdote quien lo ofrece y esta ocasión, al llevarse a efecto la Consagración del Altar, es el ofrecimiento de Jesús para el perdón de los pecados en el Altar; es darle gracias a Jesús, por ofrecerse por nosotros, quien muere y resucita por todos para seguirnos perdonando, de nuestras miserias y pecados".
Inició la oración para la Consagración del Altar pidiendo la intercesión de todos los santos, así como se ungió con el santo crisma todo el altar, se quemó incienso sobre el altar y alrededor del mismo, y se colocaron los mantos o manteles y las luces o candelabros, con lo que finalizó esta ceremonia.
El párroco Santiago Sánchez Sánchez, al término del oficio religioso, dijo que este fue un momento importante en la vida del templo de la Heroica Ciudad de Tlaxiaco, al contar con la Consagración del Altar Mayor y que es un encuentro religioso importante de la vida del pueblo que tiene como patrona a la santísima imagen de la Asunción, patrona de los tlaxiaqueños.
