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Con libro, visibilizan el trabajo de mujeres misioneras en Oaxaca

Foto(s): Octavio Vélez Ascencio
Octavio Vélez Ascencio

La académica y defensora de derechos humanos, María Teresa Cruz Martínez presentó su libro FloreSer en el Surco Oaxaqueño, Señales manifestadas a través de la experiencia de las mujeres misioneras en Oaxaca: una fuente epistemológica para la teología feminista, donde recoge los testimonios de siete religiosas que anunciaron el Evangelio y promovieron al ser humano de manera integral en comunidades indígenas, durante el arzobispo de Don Bartolomé Carrasco Briseño.

 “Yo las conocí en el año 90 cuando prácticamente todos o la mayoría de los procesos estaban saliendo de la institución eclesial, pero no conocía a profundidad su trabajo, cómo llegaron a Oaxaca y sus historias para acompañar a los pueblos originarios”, asentó.

Durante el evento, donde estuvieron presentes las religiosas, la activista y feminista explicó que la participación de las Misioneras Eucarísticas Franciscanas y de las Misioneras Catequistas de los Pobres se dio a partir de los años 80 después de la publicación del Concilio Vaticano Segundo.

Estos documentos abrieron las puertas a las mujeres para ser misioneras en lugares donde no tenía presencia la iglesia católica”, afirmó.

Por eso, expuso que la obra tiene como finalidad dar visibilidad a las religiosas y recuperar la memoria histórica de su participación, pero también hacer un agradecimiento por su labor.

“Gratitud por sus tareas y por sus pasos en esta tierra, por los caminos que abrieron porque nadie los transitaba, gracias por caminar a pie para trabajar con los habitantes de las comunidades, por los acompañamientos y por la búsqueda de mejores condiciones de vida para ellos, quienes encontraron en las religiosas el rostro femenino de la Diosa”, anotó.

Detalló que en el libro hace una remembranza de la organización eclesial a partir de la llegada de Don Bartolomé Carrasco Briseño, sustentada en el Plan Rector Diocesano y especialmente en la teología latinoamericana de ver, pensar y actuar.

“Las religiosas tuvieron una importante participación en dar respuestas a problemáticas con raíces estructurales, contribuyeron con remover el modo de pensar de las personas para cambiar sus condiciones de vida de menos humanas en más humanas y se dieron a la tarea de promover a partir de la fe y de la dimensión social, la paz, la justicia y la salud”, señaló.

Incluso, subrayó que las religiosas administraban los sacramentos en las comunidades y así bautizaban, casaban, daban la unción a los enfermos y escuchaban a los habitantes de las comunidades.

Sin embargo, destacó que esta etapa culminó poco a poco con el arribo del arzobispo Héctor González Martínez, porque se fue restringiendo la participación de las religiosas en los diferentes procesos en las parroquias.

“Entonces tuvieron que discernir entre quedar para siempre entre las sombras u optar por el seguimiento de Jesús, la práctica de la espiritualidad y florecer como misioneras sin dejar sus votos”, terminó.

 

Las misioneras

*Alejandra Guadalupe Reyes Ortega

* María del Socorro Fragoso Morales

*Mercedes García Lara

* María del Refugio Castrellón Vásquez

*María del Consuelo Sahagún Guerrero (Gloria) +

* Minerva Delfina Carmona López +

*Socorro García Ruiz (Elisa) +

 

Para saber

FloreSer en el Surco Oaxaqueño fue publicado gracias a la beca otorgada a la autora por Intercambio Cultural Alemán Latinoamericano (ICALA).

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