Citlalli López Velázquez
El crecimiento de contagios con la variante Ómicron encendió la alerta entre la iniciativa privada. Teme el retroceso en el semáforo epidemiológico y consecuentemente el cierre de actividades no esenciales.
“No descartamos un cierre de actividades, es muy difícil decir ya la libramos. Estamos bastante preocupados”, señaló el presidente de Líderes Empresariales de Oaxaca, Carlos Guzmán Gardezábal.
Tras las festividades decembrinas y de fin de año, Oaxaca alcanzó niveles de contagio de los momentos más críticos de la pandemia. El corte de los Servicios de Salud de Oaxaca al 8 de enero daba cuenta de 1,059 casos activos concentrados principalmente en la capital del estado, Santa María Huatulco, Huajuapan de León y San Juan Bautista Tuxtepec.
El empresario oaxaqueño señaló que un nuevo cierre de las actividades económicas es impensable. “La verdad es que no lo tenemos considerado, mentalmente sí lo pensamos, pero quisiéramos que no fuera un tema, sería una tragedia para la situación económica”, destacó.
Uno de los primeros efectos económicos -dijo- se está viendo en la actividad aérea con la cancelación de más de 260 vuelos en los últimos días. Lo anterior -expuso- va a impactar en la actividad turística del país sobre todo en aquellos estados en donde ésta es su fuente de ingresos primordial. “El mundo entero está bastante preocupado”.
Por lo pronto -apuntó- el sector empresarial tendrá que seguir “a pie puntillas” todas las recomendaciones de la secretaría de salud como lo es el lavado de manos, sanitización, sana distancia, toma de temperatura.
“Esperemos que no nos sucede que tengamos que ir a un cierre de actividades. Eso ya nos pasó al inicio de la pandemia, pero esperamos que no suceda. Si va a suceder, tendremos que enfrentarlo con inteligencia. Por lo pronto tenemos que seguir las indicaciones de la secretaría de salud”, destacó.
Hasta el momento, el semáforo epidemiológico mantiene en verde a Oaxaca, aunque con aforos restringidos a un máximo del 80 por ciento en el caso de hoteles y restaurantes.
Guzmán Gardezabal destacó que la crítica situación sanitaria se conjuga con la cuesta de enero y la inflación hecho que suma mayor preocupación.
“Esto es un caos. Los contagios son altos, la situación está muy tensa. Los que ya estábamos vacunados con segundas y terceras dosis tenemos que replantearnos la situación económica. La situación es muy difícil para el país y para el mundo. Es una situación muy lamentable y muy estresante para el país y para el mundo”.
