Ana Lilia Pacheco
La doctora en sociología, Noelia Ávila Delgado afirmó que el reordenamiento y regularización del comercio en la vía pública que se realiza en la capital oaxaqueña no es suficiente para evitar que a futuro sigan apropiándose de las calles.
Señaló que actualmente sólo se “limpió” el Centro Histórico; no obstante, el problema del comercio informal es sólo el resultado de un problema que se ha intensificado por la pandemia de la COVID-19 que es el desempleo.
Compartió que las acciones de “limpieza” y operativos que actualmente ha realizado la autoridad municipal sólo es una respuesta a las exigencias de la ciudadanía y compromisos de campaña, que pueden ser sólo acciones temporales.
“Cumplir a las demandas no resuelven nada sino genera escenarios de radicalización de ambas partes, la autoridad quiere limpiar y cumplir la promesa, mientras que los comerciantes buscarán otros lugar para seguir trabajando”, abundó.
Detrás del comercio informal
La especialista, quien en 2018 realizó el estudio “Dinámicas del comercio ambulante en el Centro Histórico de Oaxaca”, explicó que es necesario entender qué hay detrás de las redes de intereses, en los que sobresalen "acuerdos de corrupción".
“Hay actores de esas organizaciones que son intocables y los afectados son los propios comerciantes que se ven en su necesidad de trabajar y hacer uso de espacios y tener que afiliarse a dichas agrupaciones”, aseguró.
Asimismo señaló que hay una red entre las organizaciones con los gobiernos, por lo que aseguró que mientras las organizaciones están ahí y sean solapadas, el problema seguirá reproduciéndose.
“Si sigue la carencia, los comerciantes van a seguir reproduciéndose ya que es la experiencia de otros lugares donde ha ocurrido lo mismo (el comercio en la vía pública)”, subrayó.
Ávila Delgado sentenció que al saber cuáles son las redes y quiénes están detrás, será necesario poner control en los giros para generar un mecanismo que de alguna manera obligue a las organizaciones a que pierdan control de las personas.
Explicó que el mecanismo más sencillo es que los comerciantes no paguen a organizaciones para tener un espacio sino directamente al gobierno a través de espacios, montos, días y horarios regulados.
Reubicarlos es mala idea
Noelia Ávila afirma que reubicar a los comerciantes de la vía pública en plazas o en la periferia no va a funcionar, ya que las personas se ubican donde hay más flujo de compradores y el Centro Histórico es el lugar adecuado.
Una plaza no resolverá el problema porque los comerciantes no quieren ir hasta allá y esto haría que se radicalizaran los ambulantes, originando escenarios de violencia.
Por ello, recomendó que las autoridades, que les compete el tema del comercio en la vía pública, acercarse y observar modelos en los que se hayan intervenido de modo exitoso y que lo han hecho con compromiso para regularizar “de verdad”.
“Se debe saber cuántos son y eliminar mediaciones o controlarlas para evitar que haya una cadena de corrupción; si no se toca, no se va a resolver que incluso ayudará a lograr un ambiente de paz y una imagen estética”, resaltó.
La socióloga recordó que los tianguis forman parte de la cultura y tradición de las ciudades, sobretodo en Oaxaca; sin embargo, los han convertido y reducido en una actividad que se tenga que regular o hasta prohibir.
“Pensar que se puede aspirar a un espacio libre de ambulantes es falso históricamente ya que nunca ha existido un espacio así y es imposible conseguirlo”, expuso.
