Oaxaca de Juárez y sus colonias enfrentan una problemática que parece nunca acabar: el robo de coladeras; y cuando estas se encuentran abiertas, representan un peligro para la ciudadanía, automovilistas y motociclistas.
Recientemente, Manuel Núñez, fundador de Salvando Vidas Oaxaca, ilustró el peligro que corren los peatones al enfrentarse con una coladera abierta, mismo que puede ser desde una fractura, hasta la pérdida de la vida.
Hace algunos días, el presidente de esa asociación civil, se manifestó frente al Palacio de Gobierno para solicitar acciones por parte de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Oaxaca (SAPAO), ya que denunció que actualmente hay más de 100 coladeras sin tapa en el Centro Histórico.
Pero, ¿por qué existe este problema? Desde hace varios años, esta práctica se ha presentado en calles de la capital y colonias, debido a que delincuentes han aprovechado este material para conseguir dinero fácil.
Estas personas aprovechan la noche y madrugada para robar una coladera y poder comercializarla en sitios donde compran fierro viejo.
Según la SAPAO, en Oaxaca hay un padrón de cinco alcantarillas en la ciudad de Oaxaca y existía una reducción e impacto fuerte por el hurto de las mismas.
¿Negocio?
A pesar de las pérdidas humanas, de los daños materiales y económicos derivados del robo de coladeras en la capital, este delito prevalece.
En 2021, los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Oaxaca (SAPAO) reportaron que semanalmente se realizaban de 30 a 35 hurtos de tapas.
Una tapa de alcantarilla pesa en promedio 50 kilos o más y es pagada en cerca de cinco pesos por kilo, aunque el monto varía diariamente. Si por ejemplo, uno o más delincuentes logran robarse tres alcantarillas diarias, el monto por venderlas puede ascender a los 750 pesos.
En mayo del año pasado, el entonces titular de la dirección de la SAPAO, Reynaldo Cuevas Hernández, declaraba que de acuerdo con las cámaras de seguridad, no se trataba de grupos criminales en específico, sino de gente en situación de calle con problemas de drogas y alcoholismo, quienes cometen los atracos de alcantarillas.
Aseguraba que el valor real de una alcantarilla oscila por encima de los tres mil 500 pesos y hasta los siete mil pesos dependiendo de la forma que tenían.
Urgente cerrar coladeras
“Hacemos todo lo que está en nuestras manos para salvar la vida de las personas”, asegura don Manuel, quien no tiene un presupuesto fijo y la mayoría de los trabajos los hace con sus propios recursos o con donaciones de la ciudadanía.
Los oaxaqueños merecen banquetas en óptimas condiciones, aseguró, y no deberían de estar esquivando hoyos, clavos, puestos, señaléticas y nada parecido, ya que la banqueta fue diseñada para los peatones y salvaguardar sus vidas.
Sin importar las inclemencias del tiempo y el esfuerzo físico, durante 11 años de Salvando Vidas, don Manuel ha realizado 325 reparaciones a las calles o banquetas y ha tapado 30 coladeras y registros, ya sea con madera o concreto, gracias a las donaciones que ha recibido.
El trabajo que realiza don Manuel no le corresponde; sin embargo, por la empatía que tiene con la ciudadanía continuará su labor, ya que su meta es poder cambiar todas las calles de la ciudad.
“Siempre estaré trabajando mientras que el de arriba me dé fuerzas, salud y vida, porque quiero ver que se haga mi sueño realidad”, concluye.
Las personas que deseen unirse a la causa, pueden donar herramientas, madera o varillas; si desean hacerlo de manera económica, pueden contactarlo a través de sus redes sociales.
100
coladeras sin tapa hay en el Centro Histórico
30 a 35
hurtos de tapas ocurrieron en 2021
50
kilos pesa la tapa de una alcantarilla
3,500
pesos es el valor real de una alcantarilla
“Hacemos todo lo que está en nuestras manos para salvar la vida de las personas”. Manuel Núñez, Fundador de Salvando Vidas Oaxaca
