Para contrarrestar los índices de deserción escolar en San José del Progreso, la minera Cuzcatlán apoya a jóvenes de nivel bachillerato y licenciatura con becas para que continúen sus estudios.
Uno de estos casos de éxito, es el de Cielo Yahaira Hernández Villanueva de 25 años quien es originaria de la comunidad Maguey Largo, una localidad de San José del Progreso, la joven recientemente obtuvo su título como Cirujana Dentista, en gran parte, gracias a su esfuerzo y dedicación, así como por el apoyo de la beca.
Cielo detalla que debido a lo numerosa que es su familia, ella fácilmente se habría privado de la oportunidad de continuar sus estudios, pero gracias al esfuerzo de sus padres y a la beca que otorga la minera, pudo salir adelante con su carrera.
“Hubo temporadas en las que tenía que salir a trabajar o ayudar a mi madre a lavar ropa para sacar un dinero extra, pese a las restricciones económicas, mis papás siempre me dijeron que estudiara y le echara ganas”, dijo.
La joven detalla que aún en las comunidades prevalecen las desigualdades entre hombres y mujeres, ya que estas últimas, están destinadas a ser amas de casa y obedecer al esposo.
Durante su educación superior, Cielo tuvo que superar varios obstáculos, sobre todo, económicos, recuerda que en el tercer semestre le pidieron material para una asignatura teórica, pero al cotizar, este era muy caro.
Fue en el año 2016 y para ese entonces ella había solicitado la beca, por lo que a los días, recibió una llamada donde le aseguraban que había sido beneficiada, gracias a ese recurso de la beca, pudo adquirir su material.
“En ese momento me di cuenta que era verdad cuando mi mamá me decía que si me esforzaba, le echaba ganas y mantenía mi promedio iban a llegar los apoyos para que yo pudiera terminar mi carrera”, expresó.
Cielo Yahaira Hernández es una de las y los tantos jóvenes beneficiados con estas becas que la Minera Cuzcatlán ha otorgado en beneficio de la población, en la actualidad tienen a 160 becarios del ciclo 2022-2023 y los apoyos económicos van de los 1200 a 1700 pesos mensuales.
Cada año, los jóvenes estudiantes pueden buscar ser partícipes de este beneficio el cual los ayuda a ellos y sus familias para no desertar de la escuela.
“Hubo temporadas en las que tenía que salir a trabajar o ayudar a mi madre a lavar ropa para sacar un dinero extra, pese a las restricciones económicas, mis papás siempre me dijeron que estudiara y le echara ganas”.
Cielo Yahaira Hernández Villanueva, estudiante
