Leobardo Carlos García Hernández adoraba a la Santa Muerte hasta que conoció la palabra de Cristo.
Recordó que “como estaba dentro, buscaba padrinos para hacerle la fiesta a su conmemoración que ya se acerca...sin embargo, “ahora, el que está en mi corazón es Cristo, que nos ha dado la salvación, y ahora, lo que nos está sucediendo se está cumpliendo lo que conforme la palabra viene escrita en Lucas 21.11 en el que se anuncia que vienen grandes terremotos en diferentes lugares, como sucedió el 7 y 18 de septiembre en México”.
Ahora, en lugar de hablar de la Santa Muerte, “que decíamos que era poderosa, que nos hacía favores, pero nos lo cobraba, y como dicen, es de sabios tener errores, y yo reconocí el mío y lo reconozco ante mi padre santísimo que me ha rescatado de lo más sucio y lo más vil y despreciado, que era donde estaba metido”.
Y es que, García Hernández, a la muerte la abrazaba, bailaba con ella, la cargaba, “hacía sus peregrinaciones, y ahora ya es diferente, porque ahora ya no me persigno, ya no voy a la iglesia a ver a las imágenes, claro, como dicen ellos, se respeta, porque ya hice mi cambio, esperamos que los demás lo hagan, por la misericordia de nuestro padre Jesucristo, que es el único que tiene el poder, que está haciendo, en este caso, para que se arrepientan y piden perdón”.
Reflexionó que Jesucristo no murió en la Cruz, que está vivo, “él está viendo el sufrimiento que existe en la tierra, con los terremotos, sintieron la presencia de él y dijeron ¡Oh Dios mío! Y cuando les decimos que Dios viene a este momento, porque esas son sus señales, las que se están viendo, vendrán cambios en el cielo y muchas personas van a desfallecer por el poder que tiene Dios, que hará cambios en la bóveda celestial, en la tierra”.
Leobardo Carlos García Hernández, cambió definitivamente su camino.
Al igual que a Noé, a las personas que llevan la palabra de Dios por el mundo, les llaman locos, pero ellos siguen son su tarea, aunque muchos creen que es un juego lo que está sucediendo en el planeta azul”.
EL CULTO
El culto de la Santa Muerte como se conoce en la actualidad, inició en Hidalgo en el año de 1965, mismo que ha sido ligado por las autoridades a la violencia cometida por el narcotráfico y la prostitución, aunque algunos de sus seguidores descartan que este culto carece de relación con ello, así como con prácticas de brujería, hechicería o satanismo, ya que únicamente se reza, pide y se ofrenda a la Santísima.
Según sus seguidores, La Santa Muerte, es una entidad bondadosa, que no desea otra cosa más que el bien de quienes la adoran, por lo que no les niega el bienestar material y espiritual.
PATRONA DE LOS MATRIMONIOS
Entre las leyendas que se tejen alrededor de la misma dice que ella era una mujer que vivió en la época prehispánica y que fue engañada por su marido; fue tal su dolor al ver a su hombre en brazos de otra, que se suicidó; al ver su sufrimiento, Dios la convirtió en patrona de los matrimonios.
Es por ello, que es capaz de hacer mucho daño al marido infiel, si su pareja así lo solicita.
También es conocida como la Señora de la Noche, por lo que es adorada desde taxistas, mariachis, cantineros, policías, soldados, meseras, prostitutas, entre otras personas que tienen la necesidad de laboral en horario nocturno, para que la misma los proteja de los diversos peligros que representa trabajar durante las noches.
LA SANTA MUERTE VIVE SU TRADICIÓN
Sin embargo, cada vez más la Santa Muerte tiene más seguidores, mismos que se dan cita en los diferentes templos o casas de adoración que existen en la ciudad, algunos ya conocidos, otros no tanto.
Para sus seguidores, ella es milagrosa al igual que lo puede ser San Judas Tadeo, Santa Catarina Juquila, la misma fe que le tienen a ellos sus devotos, se la tienen a esta imagen.
Hugo Esquivel, dependiente de “El Malefio Oaxaqueños, ubicado en la Central de Abasto, comentó “así como festejan a la virgen de Juquila o de Guadalupe, de la misma manera celebran a la Santa Muerte, se le hace su fiesta, como agradecimiento más que nada, por lo que les ha dado y contrario a lo que dicen algunos, no es celosa, solamente hay que respetarla al igual que a otro santo, y los fieles son los que hacen más fuerte todo esto”.
Dijo que cada uno de los colores que tiene en su túnica es de acuerdo con las peticiones que que tienen sus fieles, el blanco representa la purificación total; el rojo, el amor y la pasión; dorado, representa el poder económico; el verde, la justicia; ámbar, la sanación: natural o hueso, ayuda a mantener la paz, armonía y el éxito; el negro, la protección total, protege de todo tipo de trabajo, ya sea magia negra, velaciones oscuras o contra la familia o el comercio; azul, es el representante de la sabiduría.
Lamentó que ya no se realiza la calenda como antes, “porque la verdad, mucha gente nada más va a ver que agarra o encuentra, no va con la fe que deben de llevar”.
A la población de llegan días antes devotos de otras partes de la República Mexicana, para visitarla.
Para agradecimiento a la imagen en el comercio denominado “El Maleficio Oaxaqueño” ubicado en el interior de la Central de Abasto, en este lugar se tienen veladoras para el amor, familia, dinero, “la gente viene y me compra su veladora, tanto para su negocio o su hogar, puedo ofrecer una dorada, porque tu fe va creciendo más y vas viendo los resultados, y la misma gente que vino ayer, regresa la otra semana, es ahí cuando nos damos cuenta que las cosas van funcionando, tanto la fe y el empujoncito que se les da”.
“El Maleficio Oaxaqueño” tiene más de 20 años ofreciendo diversos artículos y productos religiosos, referenetes a la Santa Muerte, ofrecen lociones, spray, inciensos para eliminar cualquier mala vibra dentro de la casa o negocio, que van desde 20 a 180 pesos, variando los precios.
Las imágenes de bulto son las que los devotos se las llevan para venerarlas, mismas que se pueden adquirir desde 180 hasta 750 pesos, dependiendo de la economía de la persona, manejando el precio accesible a la gente, “se le da curada, bien preparadita para que la gente la lleve y la ponga en su altar y empiece a venerarla”.
ELEMENTOS DE LA SANTA MUERTE
Los elementos que configuran a la también conocida como Niña Blanca, están dotados de un significado especial, por ejemplo, la guadaña es para cortar las mala energías de los enemigos, así como al ser un instrumento de cultivo, simboliza la cosecha de la nueva esperanza.
El mundo, representa cargar al mundo de forma física, también indica poder, con lo que se asegura el éxito en cualquier empresa.
La balanza es un símbolo místico de la justicia, es decir, el balance entre el castigo y la culpa.
Reloj de arena, significa inversión y las relaciones entre el mundo superior e inferior, ligado a las ideas de movimiento perpetuo que poseen kos seres mágicos y divinos.
El Búho es un ave relacionada con la sabiduría, por lo cual ayuda a superar diariamente las expectativas de conocimiento para actuar de manera sabía ante los constantes problemas a que se enfrenta el ser humano.
La lámpara o farol, es el símbolo de la inteligencia y el espíritu, la luz que irradia permite ver con claridad el camino y las decisiones que se deben tomar en la vida.
Así, cada quien adora y se entrega a la religión donde mejor se siente, en el lugar donde más se adecua, sin embargo, algún día nos llegará la muerte, porque el ser humano no es eterno.
