La presidenta de la Alianza Empresarial y Comercial de Oaxaca (AECO), Esther Merino Badiola, señaló que cada vez es menor la cantidad de ingresos que perciben los pequeños comercios, por ello señaló que las expectativas económicas con el regreso a clases, son muy bajas.
Y es que -expuso- durante la temporada de Guelaguetza no lograron obtener los ingresos que esperaban, lo cual les da un panorama de lo que podría ocurrir en las ventas de agosto.
“El año pasado fue un mes muy movido, no fue al cien, pero la afluencia turística fue alta, así como la derrama económica. En este año no se notó en los negocios y eso nos hace pensar que sucederá la mismo con el regreso a clases. Todo mundo está gastado y a eso agrega el incremento de todo”, destacó.
Señaló que, aunque la realidad económica es mala, se mantienen optimistas y confían en que la población realizará los gastos en los negocios locales.
De acuerdo con su experiencia, el segundo semestre del año siempre es mejor en cuanto al flujo de circulante y eso se refleja en los comercios. En este año no fue así, afirmó. “No sé qué está pasando, no sé si es un tema de gobierno que no hace compras en empresas locales, no sé qué está pasando”, dijo.
Agregó que el comercio informal establecido en las calles tampoco obtuvo los ingresos que esperaban. “Fue generalizado”.
“Para nosotros es preocupante este arranque de segundo semestre del año. Corresponde a nuestras autoridades avocarse a buscar inversión, tienen que traer convenciones, eventos, Oaxaca tiene vocación turística, pero debe buscarse que todo el año haya afluencia”, consideró.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la economía de México creció 0.9 por ciento en el segundo trimestre de 2023, con respecto al trimestre previo, impulsada por los servicios y el comercio, pero con el apoyo también de la industria e, hilando siete trimestres consecutivos al alza.
Especialistas de Banorte han indicado que los principales motores en el segundo trimestre incluyen el fuerte dinamismo del consumo, apoyado por la resistencia de los fundamentales, menores presiones en precios y la apreciación del tipo de cambio; una aceleración de la construcción, favorecida tanto por proyectos públicos como privados; y el avance de la industria manufacturera, con la demanda de Estados Unidos manteniéndose estable a pesar de un panorama global más retador.
