El agua, ensuciada y sobre explotada en la actualidad, simbolizó para las culturas precolombinas la base de la supervivencia humana y para nueve mujeres fue el hilo reflexivo que les permitió bordar una manta de 2.8 metros por 2.9 metros que expone las problemáticas actuales.
“Es un señalamiento y denuncia en colectivo de una crisis que ya nos alcanzó en la Ciudad de Oaxaca porque tenemos que esperar más de 40 días a que nos llegue el agua, un problema de escasez que ha existido siempre en las zonas periféricas”, reflexiona, Edith Morales Sánchez, integrante del Centro Ecológico Milpa Urbana e impulsora de este proceso creativo.
Con la técnica Patchwork, en 2022 el Centro Ecológico se sumó a la iniciativa de la gestora cultural, Marietta Berstorff de bordar en torno a la violencias y un primer grupo de mujeres terminó una manta sobre los bienes comunes o la Madre Tierra, mientras que un grupo de periodistas lo hizo sobre sus colegas asesinadas.
Arte textil
Paola Reséndiz participó en esa primera manta y en 2023 lo hizo nuevamente para abordar los problemas en torno al agua.
En vez de tronarse los dedos de la preocupación por la falta del suministro en su casa, decidió dedicar algunas tardes a bordar un exvoto que ofreció a San Judas Tadeo para agradecer que no tuviera que comprar agua.
“Ofrezco el presente exvoto a San Judas Tadeo por evitarme la penosa necesidad de pedir una pipa de agua ahora que tardaron más de un mes en mandar el suministro”, es parte de lo que Paola escribió debajo de la fachada de una casa coloreada de diferentes colores, agua cayendo de una llave en una cubeta, un pipa estacionada, algo de vegetación y la imagen de San Judas Tadeo.
Desde las antiguas civilizaciones, un exvoto es un regalo que una persona católica ofrece a un santo, santa o virgen por un favor recibido y para Paola fue el vehículo para mutar un problema en un ejercicio creativo y de conciencia que bordó en colectivo con otras mujeres en esta segunda manta promovida por el Centro Ecológico Milpa Urbana.
En ese espacio las mujeres que decidieron bordar una manta de 70 por 70 centímetros para unirla en una pieza de gran formato, se reunieron en 2023 para hablar de la importancia del agua y todas las problemáticas que hay en su uso o sobre explotación.
“Platicábamos de la importancia de recibir agua en la casa y de tratarla de valorarla, por eso hice un exvoto desde mi experiencia propia de no recibir el suministro en un mes y medio”, explica Paola Resendiz, quien es empleada en una dependencia gubernamental.
Antes de que volviera a llegar el agua a su casa, Paola terminó su manta. En la unidad habitacional del Fovissste del municipio de Oaxaca de Juárez, donde ella vive desde hace dos años, el problema con el suministro se ha agudizado.
Revalorar
Sus referentes como gestora cultural, facilitaron a Raquel Jiménez López definir que en su manta estaría bordada con hilos naranja y verde, así como con lentejuela azul para dar forma a la diosa azteca Chalchiuhtlicue, como un recordatorio de la veneración que se tenía al agua.
“Tláloc es la deidad masculina de la lluvia, pero la Chalchiuhtlicue es poco conocida, poco venerada cuando es la diosa de los ríos, de los lagos y de todos los mantos acuíferos terrestres”, así que decidió traer su imagen a la actualidad para recordar la veneración con la que se trataba al agua.
Reutilizar
Para Ana Rodelo esta es la primera ocasión que participa en un proyecto de arte textil en colectivo y lo hizo después de que en diciembre pasado acudió a la exposición Hilos de Justicia en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo con rostros intervenidos de periodistas asesinadas en México.
“El bordado históricamente ha sido una labor de mujeres, pero ocuparlo como una herramienta para la protesta, me pareció muy interesante y me quise sumar al proyecto”, recuerda.
Lo primero que entendió al llegar a Milpa Urbana es la necesidad de reutilizar materiales y ella recordó que tenía retazos de tela que ocupó para unos cojines, lo que se convirtió en su lienzo donde dibujó una sirena que que evoca a Yemaya, una deidad del mar de origen africano.
Andrea Montserrat Pérez Ruiz eligió también a una diosa marina que ella inventó para plasmar su mensaje con bordado y tela.
“Representa a una mujer de cuerpo acuoso que vive en las profundidades y que es guardiana del mar”, describe al mostrar cómo el cabello, hecho de retazos de tela abarca la piedad de la manta, sobre un fondo gris que evoca lo terrestre.
“En esta pieza el cabello es muy importante porque limpia la contaminación” y de inmediato Monserrat muestra piedras, corales, algas marinas y un banco de peces hecho con puntadas en distintos tonos de hilos azules.
Monserrat, quien a los 10 años aprendió a bordar porque el conflicto político del 2006 tenía las escuelas cerradas, desde hace tres años retomó esta práctica y se encarga de costurar las nueve mantas en una sola.
Esta manta del agua, junto con la de Hilos de Justicia y la de la Madre Tierra serán expuestas a partir del próximo 21 de febrero en el Centro Cultural La Herradura en San Miguel Allende, Guanajuato.
Las imágenes bordadas que combinan la técnica de pintura y aplicación de retazos de tela y otros materiales es una forma de sacudir las conciencias de la importancia del agua y de que la estructura instalada en la Ciudad de Oaxaca es insuficiente para soportar la demanda de su población y actividades económicas como el turismo.
¿Quiénes bordaron?
Ana Rodelo
Karla Donají Castillo
Edith Morales
Griselda Matías
Hanna Matews
Laura Aguilar
Andrea Montserrat Pérez
Paola Reséndiz
Raquel Jiménez
“Es un señalamiento y denuncia en colectivo de una crisis que ya nos alcanzó en la Ciudad de Oaxaca porque tenemos que esperar más de 40 días a que nos llegue el agua".
Edith Morales Sánchez, integrante del Centro Ecológico Milpa Urbana
“El bordado históricamente ha sido una labor de mujeres, pero ocuparlo como una herramienta para la protesta, me pareció muy interesante y me quise sumar al proyecto”.
Para Ana Rodelo, integrante del Centro Ecológico Milpa Urbana
