Pérdida de audición, estrés, insomnio y contaminación ambiental son algunas de las consecuencias que ha dejado en los habitantes del Barrio de Xochimilco, en la capital oaxaqueña, al tener de vecinos a bares, cantinas y antros.
Paulina Flores Díaz, quien es abogada de este grupo de vecinos, señala que por varios meses han visitado a las autoridades municipales para que respeten el derecho de los vecinos a una vida digna, además de respetar las leyes; no obstante, no han obtenido resultados favorables.
En el Barrio de Xochimilco, principalmente cerca la Cruz de Piedra, se observan lonas donde solicitan la clausura de bares, cantinas y antros que se establecieron en los últimos tres años, debido a permisos otorgados por la administración municipal 2019-2021.
Los vecinos relatan que de viernes a domingo, incluso desde jueves, comienza la música que excede los decibeles permitidos, que es 65, pues con aplicaciones han corroborado que han sido de 90, por lo que decidieron comenzar de manera jurídica.
“En las casas se sienten cómo retiemblan los vidrios y la gente no puede dormir, a pesar de que la Norma Oficial Mexicana regula los decibeles, pero los comerciantes no hacen caso”, exponen.
Señala que el Barrio de Xochimilco es una zona habitacional y no se debieron emitir permisos a empresarios para abrir ese tipo de negocios, por lo que asegura que no se realizaron los parámetros para checar si se podía o no permitir la instalación.
La abogada expone que han visitado a las autoridades municipales como las secretarías y regidurías de Economía y Medio Ambiente, y aunque han ido a hacer las revisiones, les han comentado que todo está en orden.
“No sé si lo dejan pasar o saben que irán, pero siempre nos han dicho que todo está bajo regla”, señala.
Asimismo, comenta que también acudieron con instancias estatales como la Secretaría del Medio Ambiente, Energías y Desarrollo Sustentable (Semaedeso), Secretaría de Salud y a la Procuraduría de Protección del Medio Ambiente para que emitan la Declaratoria de Protección Especial Acústica y así no permitir esos establecimientos de este tipo en zonas habitacionales.
Explica que los vecinos interpusieron un juicio de amparo, ya que viola sus derechos humanos a una vida tranquila y libre de contaminación, pues les están afectando el sistema nervioso, de salud y se debe estudiar más a fondo.
La representante legal de los vecinos solicita que las autoridades y comerciantes acaten la ley y no se expidan más licencias en un lugar exclusivo para uso de suelo habitacional, que es la mayor parte de las calles del Centro Histórico.
“Las autoridades municipales deben hacer que las leyes se cumplan y garantizar derechos humanos de vecinos que es una realidad que también tienen derecho de instalar salones y terrazas, pero si se ponen en una balanza, importa más el derecho colectivo”, subraya.
Menciona que aunque este problema se está presentando en muchas zonas de la capital oaxaqueña, han sido los vecinos del Barrio de Xochimilco quienes han alzado la voz y actuado de manera legal para obtener una solución.
En la administración 2019-2021 fue cuando se expidieron muchas licencias en lugares prohibidos
- 65 decibeles, el nivel de sonido permitido
- 90 decibeles, el nivel de sonido que manejan los establecimientos
