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Así recuerdan a las víctimas ciclistas de siniestros viales en Oaxaca

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Foto(s): Cortesía
Ana Lilia Pacheco

Cada segundo domingo de noviembre se conmemora el Día Mundial en Memoria de las Víctimas del Tránsito, creado en homenaje a las víctimas de siniestros viales y la de sus seres queridos, por la difícil situación que atraviesan al tener que afrontar las consecuencias emocionales y prácticas de estos sucesos.

Esther Soto y Pedro Constantino Echeverría son dos víctimas indirectas de estos hechos de tránsito, en los que perdieron a sus seres queridos y cuya herida nunca sanará, pero con sus palabras y experiencias buscan que las personas, principalmente quienes utilizan vehículos automotores de cuatro o más ruedas, puedan empatizar con ciclistas, motociclistas y peatones.

 

Pedro conoció a Esther el pasado 7 de mayo de 2023, cuando le avisaron que su papá, Pedro Constantino García, quien iba en bicicleta, había sido atropellado por un joven que conducía en estado de ebriedad y a una velocidad por encima del límite, provocando su muerte instantánea.

En el caso de Esther ocurrió algo similar, pero el 28 de diciembre de 2020, ella se estaba bañando cuando recibió la noticia de que un camión de la empresa Zaachila Yoo atropelló a su hermana Gabriela, quien también iba en su bicicleta.

Desde ese día, Esther se volvió activista, por lo que ha aprendido a hacer contención con los familiares de las víctimas de estos incidentes, como lo hizo con Pedro.

Difícil asimilarlo

Pedro recuerda a su papá como una persona presente, cariñosa, respetada y respetuosa, y el proceso que ha llevado después de su muerte, tanto él como su hermana, mamá y demás familia y allegados, ha sido lento y difícil.

 

 

Comparte una anécdota en la que fue al consultorio de su papá, quien era dentista, y recibió la llamada de una de sus pacientes desde 1979 quien al enterarse de la muerte no podía creerlo y se cuestionaba sobre quién sería ahora su nuevo dentista.

Lo mismo ocurrió cuando atropellaron a Gabriela, quien era directora de una escuela en Santa Cruz Xoxocotlán, pues después de su muerte, sus alumnos seguían preguntando por ella, ya que durante los recreos iban siempre a su oficina a jugar.

Esther asegura que cada víctima indirecta, es decir, los familiares de ciclistas y peatones que han sido atropellados o han muerto en un incidente vial, vive su duelo de diferente manera.

Algunos no quieren presentar la denuncia, otros no quieren participar en las actividades de exigencia de justicia o que se coloquen las bicicletas blancas en memoria de sus familiares.

Muerte haciendo lo que les apasionaba

Pedro relata que desde hace ocho años, su papá decidió ejercitarse con la bicicleta, por lo que la agarró y salió a rodar con su mejor amigo de toda la vida, Alfredo Jiménez, con quien iba el día en que los atropellaron y quien sufrió heridas graves.

 

 

Recuerda que su papá le dijo que utilizaría la bicicleta para hacer ejercicio para poder incrementar sus años de vida; no obstante, fue en la bicicleta donde la imprudencia de un joven alcoholizado acabó con esos planes.

Pedro señala que su papá murió haciendo lo que le apasionaba que era rodar y actividad en la que siempre tuvo cuidado, ya que nunca se quitaba el casco, tenía un vehículo en buen estado y salía a temprana hora para evitar el tráfico vehicular y choferes imprudentes. 

Mientras que Gabi utilizaba su bicicleta como medio de transporte y el día en el que fue atropellada venía de su trabajo como todos los días; no obstante, la imprudencia de un chofer que venía peleando por pasaje a alta velocidad, no le permitió llegar a desayunar con su familia. 

Falta justicia y leyes

Han pasado tres años desde el asesinato de Gabriela y aún no se realiza el juicio para esclarecer el caso, y aunque le han pedido a su hermana que no continúe con el proceso, ella quiere que se haga justicia y se muestre como una forma de prevención para el futuro.

 

 

En tanto, Pedro ha acudido a audiencias y juicios; no obstante, el responsable del asesinato de su padre está en libertad cumpliendo algunas indicaciones como ir a firmar cada cierto tiempo, a pesar de que ya había cometido otras acciones similares de manejar alcoholizado.

Además, le mencionaron que le darían 350 mil pesos por reparación del daño y hasta un millón y medio de pesos en el caso de la Ley Federal del Trabajo, por lo que Pedro cuestiona si para las autoridades eso cuesta la vida de una persona.

Ambos solicitan a las personas conductoras de vehículos que respeten al ciclista, motociclista o peatón, ya que son papás, mamás, hermanas, hermanos, hijos, hijas, amigos o amigas a quienes esperan en casa. 

Mientras que a las autoridades y jueces, subrayan que las leyes sean más severas e inmediatas, ya que las actuales han dejado en libertad a los culpables, dar castigo menor o los dejan escapar.

 

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