Ana Lilia Pacheco

NVI Noticias - 13/07/2023 - 14:07

Por más de nueve años, Diana Barrientos ha conseguido posicionar sus artesanías en ferias, tianguis culturales y demás actividades que realizan las dependencias de los tres niveles de gobierno para darse a conocer no sólo en el estado, sino también a nivel mundial.

Menciona que en las exposiciones que se están organizando en el Centro Histórico, los espacios se están vendiendo hasta en 12 mil pesos, monto que no tiene y que será difícil conseguir, debido a que en el lugar llega a existir venta desleal, ya que en esas ferias llegan a presentarse revendedores.

Agrega que a pesar de que entró en una convocatoria en la que señalaba que le darían prioridad a artesanos jóvenes para tener un lugar en el Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca (CCCO), no fue seleccionada; no obstante, asegura que seleccionaron “a los de siempre”.

Explica que aunque en la convocatoria se especificaba que sería un espacio por taller artesanal, en los resultados se observa que un matrimonio obtuvo dos espacios, lo cual la molestó porque demostró que las autoridades no están cumpliendo sus reglas.

“No entiendo para qué sacan convocatorias si ya saben a quiénes van a seleccionar. Sólo nos ilusionan. Sentimos que se burlan de nosotros”, expone.

Espacios caros

Por su parte, Fernanda Reyes, artesana de blusas de Santa María Tlahuitoltepec, relata que recibió una oferta para rentar un espacio en el Jardín Labastida; no obstante, los precios superaban los 12 mil pesos.

Explica que aunque hay algunos espacios de tres mil pesos, estos son hasta el fondo de la carpa, por lo que ahí no podrían visibilizarse sus productos, pero tampoco quiere arriesgarse a invertir el monto que le solicitan.

“No queremos pagar los 12 mil pesos porque nos ha ocurrido que al llegar a alguna feria, nos instalan frente a otros artesanos que también venden los mismos productos y así ni ganan ellos, ni ganamos nosotros y no podemos recuperar ni siquiera lo de la renta”, señala.

Asimismo, ambas artesanas coinciden en que ellas conocen a varios emprendedores que hacen y venden sus productos, por lo que también identifican quiénes sólo revenden artesanías o no son auténticos de Oaxaca.

Dinero a la basura

Mercedes García es artesana de la región de la Sierra Norte y relata que el año pasado su mamá se enfermó, por lo que con las ventas que lograra conseguir en las ferias de Guelaguetza, podría pagar el tratamiento; no obstante, al inicio de las fiestas, le dieron su lugar a otras personas.

Comparte que por años, ella ha participado en exposiciones realizadas por el gobierno estatal; pero en esta ocasión, fueron las secretarías de Economía y Cultura municipal quienes se encargaron de la organización y decidieron privilegiar con espacios a revendedores y vendedores de productos piratas, antes que a los verdaderos artesanos.

La artesana comparte que desde esa ocasión ha tenido más cuidado con la búsqueda de un espacio, ya que toda la inversión que iba a hacer, tanto de las artesanías, traslado, renta del espacio, alojamiento y comida, se fue a la basura.

“Invitan a artesanos que no somos de la capital y tenemos la necesidad de vender; por eso hacemos la inversión, pero no es cierto que nos quieran apoyar, pues sólo nos hacen perder tiempo y dinero”, lamenta.

Las artesanas exponen que la única opción que les queda para vender sus productos es a través de redes sociales, ya que así es un trato directo con el cliente y se evitan incluso malos ratos.