A los 10 años, Ángel Eduardo García fue diagnosticado con Leucemia Linfoblástica Aguda y aunque logró vencerla hace cuatro años, actualmente lucha contra la Miopía Magna.
Actualmente, Ángel tiene 23 de graduación en sus ojos, por lo que se le complica leer, caminar, entre otras actividades; y los médicos le han dado sólo dos consecuencias que no son favorables: o queda ciego o tendrá una alta graduación por siempre.
Magdalena García, mamá de Ángel, comparte que los médicos le han dicho que podrían darle un pase para ser revisado en un hospital en la Ciudad de México, pero su hijo ya no quiere recibir respuestas negativas a la intención de operarlo y mejorar su calidad de vida.
Explica que ya son tres médicos los que le han dicho que no puede someterse a una operación, pues esta enfermedad le provoca que su retina se estire cada vez más, pues según lo que relata Ángel, cuando tenía 14 años de edad, su graduación era de 12 mientras que ahora, a sus 16 años, es de 23.
La madre menciona que le dijeron que la miopía la tenía desde que nació, pero se dieron cuenta cuando en la escuela Ángel se paraba para alcanzar a leer en el pizarrón y aunque lo sentaban en la primera fila, no alcanzaba a ver.
Fue por ello que actualmente, Ángel no va a la escuela, pues a pesar de sus lentes con graduación, no puede ver bien las letras de los libros, por lo que se dedica a cuidar plantas y hacer figuras de foami, lo cual le da ingresos para sus pasajes, estudios y futuros tratamientos.
“Nos dijeron los médicos que si se hubiera detectado a tiempo, se podía darle tratamiento, pero se le diagnosticó la miopía a los 10 años”, comparte doña Magdalena.
Agrega que los médicos le han dicho que la córnea de Ángel puede dejar de crecer cuando tenga 18 años; no obstante, la madre asegura que aunque faltan dos años, a ellos se les hace una eternidad.
Gracias al apoyo de diversas fundaciones como Efecto Mariposa y Con Causa, Ángel consiguió una consulta gratuita para que le realicen una Topografía Corneal para saber qué tratamiento puede tener, ya que actualmente no cuenta con ninguno.
Además, le podrían dar un pase para que algún especialista lo revise y observe si podría ser candidato a alguna operación, pero Ángel señala que no sabe si quiere o no, pues ya no quiere desilusionarse.
A través de su página de Facebook, Ángel sigue ofreciendo sus figuras de foami que aprendió a hacer en el Hospital de la Niñez Oaxaqueña, además de que ha mejorado su técnica.
Asimismo, menciona que ha comenzado a hacer figuras de barro, por lo que también pondrá a la venta estos productos, que dejó de hacer debido al comienzo de la pandemia por la COVID-19, ya que el lugar donde más vende es en el hospital y no podía entrar ahí.
Comparte que los estudios que le realizaron, tuvieron un costo de cuatro mil pesos que consiguieron juntar gracias a la venta de plumas, llaveros y figuras que él hace, pero aún desconocen si tienen que comprar medicamentos o necesitará hacerse más estudios.
Por ello, Ángel continúa con la venta de esos productos y también de plantas, que de acuerdo con su mamá, "tiene buena mano" para que estas crezcan.
A través de sus redes sociales, el adolescente comparte que varias personas le han comprado o hecho algunos encargos de piezas específicas para festividades como baby shower, bautizos y otros, y también asegura que los diagnósticos desalentadores no lo detendrán.
“Si vencí el cáncer, también puedo con esto”, señala en sus publicaciones.
- 23 de graduación tiene actualmente Ángel
- 3 diagnósticos desalentadores ha recibido Ángel
Materiales que utiliza Ángel para sus figuras:
- Foami
- Barro
