A pocos días de haber cumplido cinco años en libertad, el indígena zapoteco Álvaro Sebastián Ramírez, el supuesto Comandante Teacher del Ejército Popular Revolucionario (EPR), fue asesinado ayer por la tarde por disparos de arma de fuego en la colonia Colinas de San José, perteneciente a Santa Cruz Xoxocotlán.
Nacido el 19 de febrero de 1958 en San Agustín Loxicha, fue uno de los fundadores de la histórica Organización de los Pueblos Indígenas Zapotecos (OPIZ), que enfrentó en la década de los 90 a los caciques priistas de esa municipalidad de la región de la Costa.
Por su pertenencia a esa organización y por la participación del regidor de Hacienda de San Agustín Loxicha, Fidel Hernández Hernández, en el ataque del grupo guerrillero a la sede de la Armada de México, de la entonces Policía Judicial Federal y en otras instalaciones, el 29 de agosto de 1996, en La Crucecita, Santa María Huatulco, El Teacher y 136 indígenas zapotecos más de ese municipio, fueron detenidos, encarcelados y procesados por los delitos de sedición, terrorismo, sabotaje, homicidio calificado, robo, entre otros delitos.
Sebastián Ramírez, conocido también como El Profe, por desempeñarse por algunos años como docente de educación indígena, perteneciente a la Sección 22 del SNTE, fue detenido el 15 de diciembre de 1997 en el centro de la ciudad y posteriormente ingresado al reclusorio regional de la Villa de Etla, después de ser desaparecido y torturado por algunos días.
Aunque también estuvo internado en la desaparecida Penitenciaría Central de Santa María Ixcotel, así como en el Centro Federal de Readaptación Social, número 13, en Mengolí, Miahuatlán de Porfirio Díaz y en el Centro Federal de Readaptación Social 6 “Sureste”, en Huimanguillo, Tabasco.
Después de cumplir 19 años, seis meses y diez días, al cumplir las dos terceras partes de su condena de 27 años, salió libre el 7 de julio de 2017 de la Penitenciaría Central de Santa María Ixcotel.
Erika Sebastián Luis, hija de la víctima, informó que su padre alrededor de las 15 horas se encontraba afuera de su casa limpiando la calle de tierra cuando fue atacado por dos hombres quienes llegaron a bordo de una moto.
“No se bajaron, desde la moto dispararon y huyeron”, afirmó.
Expuso que su padre se dedicaba a sembrar maíz en San Agustín Loxicha, a participar en talleres de derechos humanos y a asesorar a comunidades indígenas en conflictos agrarios.
Por eso, la hija dijo que el asesinato tiene motivos políticos por las actividades desarrolladas de su padre como luchador social y promotor de derechos humanos.
