Claudia Luévano y su familia planearon un viaje a Oaxaca, por lo que se organizaron, contrataron a una agencia de viajes, llamada Oaxaca Plus, que les ofreció distintos destinos turísticos y así fue que del 1 al 5 de febrero, estuvieron en la capital.
Sin embargo, comparte que el penúltimo día de su estancia, viajaron a Guelatao y Capulálpam de Méndez y de regreso, tuvieron un percance en la carretera, por lo que la camioneta en la que venían sufrió daños.
Relata que durante los primeros días, los recorridos se realizaron de la mejor manera, conociendo diferentes puntos turísticos de la capital y zonas conurbadas como Monte Albán, el árbol de El Tule, entre otros, de lo cual no se pueden quejar.
Fue el penúltimo día de recorrido cuando visitaron distintos puntos de la Sierra Norte, tomando un descanso en Capulálpam de Méndez antes de regresar a la capital oaxaqueña.
El incidente
La turista, originaria de Baja California, relata que viajaban en una camioneta tipo urban por la carretera 175, cuando la camioneta comenzó a tener fallas y fue en una de las curvas cuando el chofer perdió el control.
Explica que durante varias curvas, el carro se levantaba del asfalto en la parte de atrás, provocando que varios familiares salieran volando de sus asientos; incluso, una de sus primas se pegó en la cabeza y quedó inconsciente.
Relata que el chofer les comentaba que no podía hacer los cambios de velocidad, pero en una curva encontraron un vado con una valla de seguridad que ayudó a detener el vehículo.
“No agarraba frenos, cambios, ni siquiera el freno de mano”, recuerda la turista.
Claudia agrega que después de que la unidad se detuviera, su familia se bajó y el chofer llamó a la empresa para que otra unidad fuera por ellos, ya que esa olía a quemado y no iban a poder regresar a la capital.
Subraya que durante varios días viajaron con ese mismo chofer y su servicio fue correcto, por lo que señala que el problema fue del vehículo y no del conductor.
Describe que durante una hora estuvieron parados a un lado de la carretera, en la oscuridad, esperando que llegara la unidad por ellos.
Falta de responsabilidad
La afectada relata que después de su regreso, la agencia sólo se limitó a decirles “gracias a Dios no pasó nada”; no obstante, en ningún momento llegó personal del seguro de la camioneta para ver los daños materiales, así como revisar a cada uno de las y los pasajeros.
“Nosotros le dijimos al personal de la agencia que debía haber una aseguranza, que nos deben mandar a revisiones médicas porque los movimientos lastiman y pueden quedar lesiones”, explica.
Agrega que el personal de la agencia nunca se comunicó con ellos para saber cómo estaban, qué había ocurrido y cómo iban a actuar, por lo que ella se comunicó con ellos para solicitar el reembolso del último tour que les faltaba por hacer, así como la revisión médica de sus familiares.
En respuesta, la agencia les comentó que hasta que no recibiera el reporte del conductor, no iban a hacer nada, además de informar que las unidades sí reciben servicio; no obstante, le enviaron un documento en Excel del supuesto servicio, en vez de una hoja membretada de la marca de la agencia a la que la llevan.
Comparte que al día siguiente no recibieron ningún tipo de revisión médica, aunque sí les reembolsaron lo del último tour.
Claudia menciona que expone su caso para que las autoridades estén al pendiente de que las agencias de viajes cumplan con las medidas de seguridad de sus vehículos, como tener un seguro de daños a terceros, además del profesionalismo a la hora de reaccionar a estos eventos.
PARA SABER
Del 1 al 5 de febrero viajó la familia de Claudia a Oaxaca.
El accidente ocurrió en la Carretera 175.
Una hora esperaron para que fuera un vehículo por ellos.
Golpes y moretones, afectaciones de las personas que viajaban.
“Nosotros le dijimos al personal de la agencia que debía haber una aseguranza, que nos deben mandar a revisiones médicas porque los movimientos lastiman y pueden quedar lesiones”.
Claudia Luévano
Turista
