Texto y fotos: Nadia Altamirano Díaz
Estudiantes, profesorado, madres y padres de familia de la Escuela Primaria Urbana Matutina Cuauhtémoc, en la ciudad de Oaxaca, saben que la amenaza de contagiarse del virus SARS-CoV-2 está más latente con la variante ómicron, pero con medidas de prevención y reduciendo el aforo en aulas, determinaron retomar las clases presenciales.
La decisión, reconoce el director Carlos Bautista, implicó lograr el consenso de la mayoría de tutores. De 209 alumnos, veinte se mantienen en clases a distancia “por situaciones familiares o por salud, por enfermedades como asma o algún otro padecimiento, no aceptaron las clases presenciales”.
A partir del martes 4 de enero, cuando los casos de COVID-19 en Oaxaca comenzaban a ascender, 189 alumnos se dividen para que la mitad acuda a clases presenciales los lunes y miércoles; la otra mitad lo hace martes y jueves. Los viernes la escuela no se abre, las clases son virtuales para todo el estudiantado.
“Hemos visto que los niños necesitan estar en contacto con sus otros compañeros, lo estamos haciendo por su socialización, lógico está el temor, pero hay que dar el primer paso”, expresa al reconocer que las nuevas variantes han generado “cierta psicosis” entre un sector de la población que se opone a las clases presenciales.
Bemoles de clases a distancia
Susana es una de las madres que estuvo de acuerdo con las clases presenciales porque notó la diferencia de seguirlas a distancia, sobre todo con su hijo de diez años que cursa el quinto grado y tiene problemas visuales.
“Prefiero venir a clases porque cuando estaba en la computadora, no importa que tuviera los lentes, me lastimaba y a cada rato me frotaba los ojos, me cansaba”, dice un alumno de quinto para quien la materia que se le dificulta más es historia
Dana también disfruta asistir a la escuela porque en casa aprendió “a medio leer”, ya que la pandemia inició cuando ella asistía al tercero de preescolar y aunque su mamá le dedicó tiempo para que aprendiera, no tuvo la misma paciencia.
Intercalan el trabajo con la escuela en casa, incrementó las responsabilidades familiares, principalmente de las mujeres.
Además de ser mamá de Evelyn, una estudiante de sexto grado en esta primaria, Dulce también es profesora de preescolar y en su institución descartó regresar a presencial porque las medidas de prevención a corta edad es más complicado.
“En mi caso con Evelyn fue muy fuerte para mí porque necesitaba que yo me sentara con ella a hacerla de maestra y ver que hiciera la tarea”, intercalando su actividad como docente y su casa.
“Independientemente de que tuviéramos la psicosis la decisión de que regresara a clases sin vacuna, fue algo muy controversial en la propia familia”, pero enseñarle a implementar las medidas de prevención como el lavado y uso correcto de cubrebocas, así como no prestar sus cosas.
Para el profesor Óscar Canseco dejar la “comodidad de la virtualidad desde casa” y optar por las clases presenciales “son mucho mejor” porque la parte virtual no permite conocer el trabajo que realmente hace el alumnado y al verles “podemos identificar cómo se desarrolla el alumno dentro del aula”.
IEEPO les dejan solos
La hora de entrada y de salida se realizan de manera escalonada, al igual que el recreo que se redujo a 15 minutos para evitar aglomeraciones y reducir los riesgos de contagio, además de que se implementan protocolos de prevención cuyos insumos se costean con la cuota de 300 pesos por inscripción.
Junto con el consenso para abrir la escuela, se debió lograr el acuerdo de padres y madres para que las cuotas de inscripción se utilicen para insumos y acondicionamiento de la escuela.
“El edificio escolar tuvo mejorar, en los lavabos, el agua nos fallaba y se instaló un tinaco, termómetros que subieron mucho”, además del desinfectante, jabón y gel antibacterial que tratan que alcance para cada mes y no volver a pedir cooperación porque el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca “no nos ha dado ni una franela”, expresa con decepción el director Carlos Bautista.
Confía que una vez que concluya la temporada invernal sean más escuelas las que se sumen a clases presenciales, ya que el IEEPO únicamente reporta 3 mil 700 sin modificaciones de diciembre a la fecha.
Este viernes que se suspenden las clases para la primera reunión del año del Consejo Técnico, en la Primaria Cuauhtémoc valorarán este plan piloto del retorno a las aulas "si continuamos, si hay un error, cuál es y seguir adelante”, afirma seguro de que a la par de las medidas de prevención, vencer el miedo al contagio fue la primera barrera a superar en el retorno a las actividades presenciales.
PANORAMA209 alumnos inscritos en la Escuela Primaria Cuauhtémoc
20 se mantienen con clases a distancia
189 optaron por las clases presenciales
2 días por semana clases presenciales por alumno
Horario de 8:00 a 12:00 horas.
