El panorama económico para el segundo semestre del año no es nada alentador. Si en los primeros seis meses los productos de la canasta básica acumularon un aumento del 15 por ciento, la investigadora Ana Luz Ramos Soto advirtió que todavía aumentará un 20 por ciento más.
El aumento no es privativo de Oaxaca, es más bien un alza generalizada en el país por la polìtica exterior y las negociaciones del Tratado de Libre Comercio, pues “somos una economía dependentista”.
“El aumento al precio de los aranceles repercute en la importación de granos como el arroz”, por lo que será este producto de primera necesidad el que resentirá un aumento en el segundo semestre del año.
En sí la actividad agrícola tiene una fuerte dependencia de Estados Unidos, desde donde las empresas dominan el mercado de las semillas que se plantan en el campo oaxaqueño y del fertilizante que los productores usan.
Tan sólo los fertilizantes, junto con los agroquímicos y las semillas como el maíz y el frijol prevén un aumento del 20 por ciento.
La inflación reportada por el Banco de México (Banxico) de enero a mayo es de 6.99; “aunque en mayo bajó a 4.51 puntos, volvió a elevarse a 6.99”, explicó la doctora en economía y profesora de tiempo completo de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca.
Sin duda “la canasta básica va a seguir elevando su precio” y el efecto serà “la pérdida del poder adquisitivo en todo el país”, pero en Oaxaca se resentirá más porque “no producimos lo necesario para alimentar a nuestra población”.
La muestra está en las hortalizas, verduras, frutas y otros alimentos frescos que llegan a la entidad del Estado de México, Puebla o Veracruz, elevando costos por el gasto que implica el traslado de los productos.
Con un pronóstico del precio del dólar de 20.80 pesos para el cierre de año, “todos los productos que importamos van a subir”, por eso la gente con lo que gana no le alcanza para adquirir su canasta básica.
