Casi cinco años después de espera, la restauración de la fachada principal del inmueble histórico que alberga la escuela primaria Gregorio Torres Quintero, en el centro de esta ciudad, está por concluir.
Este fin de semana finalizó la primera etapa de restauración que inició en octubre pasado e incluyó la sustitución de cantera dañada, así como pulido de la que aún podía rescatarse.
El director de la institución de nivel básico, Julio Calvo Hernández, confirmó lo anterior y añadió que en el transcurso de la semana padres y madres de familia tendrán una reunión con los encargados de la obra que supervisa el Instituto Oaxaqueño Constructor de Infraestructura Física Educativa (IOCIFED) para conocer la fecha fijada para su terminación.
“El sábado concluyeron los trabajos acomodación y reemplazamiento de bloques de cantera en las dos alas principales que colindan con los salones de primer grado y se repuso la cornisa principal de toda la fachada”, indicó.
En el caso de los bloques de cantera que ya estaban deteriorados por el paso del tiempo, la falta de mantenimiento y los estragos de los sismos de septiembre de 2017 “se sustituyeron en su totalidad, sólo se rescataron los que estaban en posibilidad de usarse todavía”.
El andamio de madera que se colocó para realizar las obras de restauración fue retirado ni las clases fueron suspendidas.
Su historia
El fin de las actividades coincidió con un tequio general que realizaron padres y madres de familia por el regreso a clases después de las vacaciones de fin de año, lo que permitió remover “todo el polvo que dejó el pulido de la cantera”.
Son seis ventanas con dimensiones de 1.31 por 2.83 metros, junto con una puerta de madera de pino de 1.82 por 4 metros, deberán ser sustituidas por unas de hechura reciente que respete los detalles originales.
El inmueble histórico donde actualmente funciona la escuela primaria Gregorio Torres Quintero, se ubica en la Avenida Independencia y originalmente perteneció al convento de Santa Catalina de Siena.
Consta de un solo piso, es de construcción maciza y estilo virreinal, en forma cuadrangular, con dos extensos patios.
Anteriormente utilizó un establo de dragones del ejército virreinal (unidad militar), mismo uso que le dieron los insurgentes hasta que pasó a ser un mesón una vez que culminó la guerra de independencia.
Por ser desembocadura del camino real, ahí llegaban personas en tránsito al Soconusco y Guatemala, comerciantes y arrieros. Quienes podían pagarlo, arrendaban un cuarto individual y quienes no, podían quedarse en catres o petates distribuidos en dos salones grandes.
Personajes
José Faustino de la Cruz Díaz y Petrona Mori -padre y madre del expresidente Porfirio Díaz Mori-, arrendaron el inmueble que se localiza sobre la calle próxima a la Basílica de la virgen de La Soledad, en el centro de la ciudad de Oaxaca, conocido como Mesón de La Soledad, pero ella lo traspasó en 1837, cuatro años después de que murió su esposo.
El propietario era José Santiago Hernández, un indígena que posteriormente la legó a Carmen Somellera.
En 1900 se hicieron trabajos de adecuación para instalar la escuela primaria Porfirio Díaz.
En 1931 fue sede de la Escuela Normal Mixta del Estado, pero sólo por dos años y después se instaló la escuela primaria Rébsamen.
