Bancomunidad, el banco de los pobres en Oaxaca, cumplió 18 años en un contexto difícil, la pandemia de COVID-19.
Esta situación disminuyó la actividad económica de más de 3 mil 500 mujeres, en alrededor de 50 comunidades de los Valles Centrales de la entidad, que para atenuar su situación fueron eximidas del pago de intereses de sus créditos hasta que concluya la contingencia.
El promotor de este proyecto y actual diputado local Othón Cuevas Córdova comentó que el mismo está inspirado en el famoso Banco Grameen, que fundó el Premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus, un emprendedor social, banquero, economista y líder social bangladesí.
Expresó que hace 30 años nació en Oaxaca el Centro de Desarrollo Comunitario Centéotl, del cual Bancomunidad forma parte y se integra por más de 160 colmenas, es decir grupos de 25 a 50 personas.
Acompañado de su homólogo Luis Alfonso Silva Romo, expresó que las mujeres que participan en el proyecto son también víctimas de la pandemia, por lo que han tenido que mantenerse en sus casas a pesar de su necesidad de vender sus productos para generar ingresos para su familia.
“Por eso en este programa, durante el tiempo que duró la contingencia, se congelaron los créditos, no hubo cobro de intereses, a fin de seguir superando la pobreza con dignidad, no con la mano extendida para que venga papá gobierno a salvarlas porque cada una de ellas tiene una actividad económica”.
Efecto negativo de la pandemia
Por su parte, doña Blanca Estela Silva García, con 12 años de permanecer en la colmena, expresó que ella se dedica a vender servilletas de telar, manteles, rebozos, hupiles, pero por la pandemia ha visto reducidas sus ventas, de tal manera que le sería difícil mantener un crédito y el pago de los intereses respectivos en un banco o una caja de ahorros.
“Por eso estamos muy agradecidas por el apoyo de Bancomunidad”.
Por su parte, la señora Verónica López, quien elabora tamales, chicharrines, entre otras frituras, reconoció la solidaridad de Bancomunidad, pero además destacó que el crédito que contrajo le permite elaborar mayor número de producto e incrementar sus ingresos.
Cuevas Córdova dio a conocer que los créditos que se asignan se pagan con intereses solidarios y al reintegrarlos se entrega a otra solicitante el recurso, pero además los montos se van escalonando en la medida que se cumple en tiempo y forma con los pagos. “Los pobres tienen palabra, siempre pagan; los que no pagan son los de arriba; ellos sí quieren que sigan existiendo gobiernos como los de antes que nada más les daban a ellos, a ellos, a ellos, y a los pobres que se les haga a un lado; hoy las cosas se están haciendo diferente”.
En tanto, el diputado Silva Romo reconoció el gran esfuerzo organizativo y económico que llevan a cabo las mujeres oaxaqueñas, quienes a pesar de la pandemia no decaen y son solidarias. “Incluso en su decálogo se establece que siempre estarán listas para hacer Guelaguetza, ayudándonos unas a otras y no dejaremos que alguna de nosotros se queda atrás. Es decir, es un emprendimiento con valores humanos”.
