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Prácticas narrativas, modelo utilizado en terapias

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Foto(s): Cortesía
Carina Pérez García

Ítalo Latorre y Carolina Letelier Astorga son terapeutas narrativos y fundadores de Prácticas Narrativas (Pranas) Chile. Recientemente ofrecieron un taller en Oaxaca dirigido a quienes se dedican al trabajo con personas que han sido víctimas o han ejercido abuso y violencia, organizado por Diálogos Terapéuticos. En entrevista, compartieron de qué va esta herramienta para acompañar a personas que han resistido o que han ejercido abuso o violencia.

Los ponentes y expertos en esta terapia introducen en el tema y comparten qué son las prácticas narrativas y cuál es la importancia del trabajo con organizaciones y grupos que están respondiendo a diferentes tipos de violencia.

 

Carolina Letelier Astorga, cofundadora de Pranas Chile, explica que las prácticas narrativas son un modelo de trabajo que se ha utilizado en terapia, desarrollado por Michael White y David Epston, en Australia y Nueva Zelanda, respectivamente, a finales de los años 80. 

“Tanto Ítalo como yo nos formamos en estas ideas y hemos tratado de pasarlas por nosotros para que sean pertinentes al contexto latinoamericano y en donde trabajamos. Son prácticas que subvierten compresiones hegemónicas en el ámbito de lo que se ha llamado salud mental o trabajo social, que tienen muy al centro una postura ética; una consciencia de las posiciones de poder que podemos estar ocupando en las relaciones de trabajo”.

 

Ítalo Latorre-Gentoso, terapeuta narrativo, sostiene que una de las premisas de las prácticas narrativas es que “la persona nunca es el problema, el problema es el problema. Eso hace que las prácticas narrativas sean completamente distintas a las formas de  terapia más conocidas en las que se ubica al problema en la persona y se trata a la persona como si la persona fuera el problema”. 

Continúa: “al considerar y posicionarse desde la idea de que la persona nunca es el problema, nos interesamos en la relaciones sociales, que están implicadas, la política y los discursos sociales que están implicados en la construcción de ciertas experiencias problemáticas, ciertos dolores”. 

 

Aseguró que no les interesa contar la historia de las personas, sino aprender de las personas: cuáles son sus formas de relacionarse con los problemas y cuál es su forma de responder a ellos; qué pone en juego para disminuir los problemas en sus vidas. Subraya que este trabajo tiene una consideración colectiva, porque se trabaja desde la comprensión colectiva. 

“No somos seres encapsulados, sino que nuestra identidad o nuestra sensación de quiénes somos es el resultado de una serie de relaciones históricas. Nuestra identidad está poblada, como decía Michael White”.

¿Qué tan importante es el trabajo de organizaciones para divulgar este tipo de terapia? 

Carolina Letelier e Ítalo Latorre-Gentoso apostaron por ofrecer un taller presencial en Oaxaca; fueron invitados por la organización Diálogos Terapéuticos, colectivo que congrega distintos enfoques terapéuticos y a terapeutas especializados en ellos.

“Recibimos una invitación muy bonita de Héctor Valle y  concretamos estar aquí presencialmente, porque creemos que esta manera es muy distinta al trabajo virtual. El taller fue una experiencia emocionante, hubo mucha conexión con las personas que participaron. Encontramos un grupo de personas, algunas a través de zoom y el resto en la sala, todes con mucha disposición a escuchar. Además, personas que no tenían aproximación a estas ideas y con apertura a ser interpelados por ideas diferentes, de cómo podían hacer su trabajo. Fue interesante el grupo, diverso, de quehaceres y profesiones”. 

Letelier afirma que les interesa mucho esto que ocurrió, porque entienden que las prácticas narrativas implican tener conversaciones que enriquezcan las historias preferidas de las personas, de manera que se hagan más fuertes y agentes de sus propias vidas. 

Latorre-Gentoso agregó que como Pranas Chile les interesa vincularse con organizaciones pequeñas; no es tan común que vayan a  universidades, porque privilegian las invitaciones de grupos independientes. “No es lo académico lo nuestro, nos interesa contribuir con grupos de personas que estén vinculados con las comunidades, grupos de personas con interés político en el quehacer”. 

Las prácticas narrativas: “una terapia para todes”

Sobre las personas que llegan con ellos a terapia, Ítalo Latorre-Gentoso, expresó que cualquier persona de cualquier lugar y cualquier contexto: “Hombre, mujer, disidencia, de diferentes edades, familias y parejas. El lugar de atención ahora es virtual y está abierto a cualquier persona que quiera tener conversaciones que estén respondiendo a un dolor espiritual o sufrimiento, no hay ningún filtro en eso. Ahora es más común que quienes solicitan terapia sean personas que están al margen de las relaciones de poder”. 

Indicó que aunque la consulta particular tiene un precio y se paga, por lo que se podría pensar que sólo accede quien puede pagar, ellos ofrecen algunos espacios que pagan mucho menos y también optan por el trueque, porque en general las personas que llegan a terapia son las que están luchando o sufriendo por algún motivo que están en algún margen o en un lugar de desventaja con relación a lo que tienen en su vida. 

 

Por ello, especificó que es más habitual que haya mujeres que han vivido abuso y violencias, disidencia sexuales, niñes y personas que están respondiendo al bullying; es menos habitual que llegue un hombre que ejerce abuso o una persona explotadora que quiera conversar para volverse ético. 

“Lo nombro porque el taller que vinimos a hacer acá tiene que ver con el trabajo con esas personas; la mitad del taller tuvo que ver con eso y acceder a esas personas es un problema, porque en este caso llegan por obligación o porque los manda un juez”. 

Ambos terapeutas narrativos coincidieron en que en Oaxaca se percibe una lucha importante en relación con los territorios, así como la de grupos feministas: “Oaxaca históricamente ha sido territorio de resistencia a distintas prácticas opresivas".

 

Conócelos:

Carolina Letelier Astorga es cofundadora de Pranas Chile. Terapeuta narrativa interesada principalmente en la atención clínica, el trabajo comunitario, investigación y docencia en prácticas de terapia narrativa. 

Ítalo Latorre-Gentoso: formado en narrativa en estrecha colaboración con Carolina Letelier en lecturas intensas de Michael White y David Epston  y muchas personas que han impartido cursos en Pranas. Practica la terapia narrativa.

 

El Apunte

www.pranaschile.org hay textos en castellano para brindar acceso a estas ideas, ahí podrás encontrar cursos e  información.

 

“No hay nadie pasivo en la vida, menos los grupos activistas que visiblemente responden. Esa es una convicción de las prácticas narrativas: las personas siempre respondemos, nunca somos pasivas a la vida”.

Ítalo Latorre-Gentoso

Terapeuta narrativo

 

“Con las inequidades, injusticias, opresiones y avance de grupos de extrema derecha que amenazan la vida, libertad y derechos básicos de las personas, se hace relevante este tipo de prácticas, para que las personas se puedan apropiar de la vida y colaborar a reconocer la interdependencia que tenemos”.

Carolina Letelier Astorga

Terapeuta narrativa

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