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Maestras pulqueras de la Mixteca de Oaxaca, en Ojo de Agua 

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Foto(s): Cortesía
Carina Pérez García

OJO DE AGUA, Tlaxiaco, Oaxaca.- Desde hace dos décadas, varias mujeres de la Mixteca, de comunidades como Ndoyocoyo, San Esteban Atatlahuca, Joya Grande y Santa Cruz Nundaco, preservan la tradición de raspar los magueyes de la región Mixteca para obtener aguamiel y posteriormente pulque.  

En la Feria del Pulque 2023 en Ojo de Agua, Tlaxiaco, compartieron la bebida y compitieron en la catación, en la que los criterios a evaluar año con año son las características de color, olor y sabor, con calificaciones de 5 a 10 puntos. 

Cinco maestras

Aquí te presentamos las cinco maestras pulqueras que acudieron al llamado de este año en la feria que organizó la agencia Ojo de Agua, en el marco de las celebraciones de esta comunidad, que atrae a miles de visitantes a esta feria, así como a las carreras de vochos, tubulares, exhibición de caballos, torneos deportivos, trail y actividades artísticas como exhibiciones pictóricas, conciertos y presentaciones de bailes.

Un oficio con rostro de mujer

Cristina Sandoval Bautista, maestra pulquera originaria de Morelos, San Esteban Atatlahuca, compartió en entrevista que ella aprendió este oficio desde muy niña: “Sí, yo desde chiquita, mis papás me mandaban a raspar maguey; desde los 8 años raspaba cada mañana y cada tarde”. Sus años de experiencia le han valido en ediciones pasadas de la feria, el primer lugar. 

 

Durante todo el año raspa sus magueyes, con respeto a la tierra y con el sentido de la ritualidad: “sabemos cómo protegerlo de la lluvia, de las plagas y claro que le pedimos  permiso a la tierra, le echamos una jícara de pulque para que nos dé producción. Antes teníamos miedo de vender nuestro producto; últimamente nos abrieron el camino muchas muchachas más jóvenes que yo, que están vendiendo el pulque en Tlaxiaco”. 

Cristina se muestra contenta de salir a vender, porque cada que sale termina todos los litros que lleva. “Yo le echo ganas porque de aquí saco para la casa y para mí misma”. La encuentras cada sábado en la plaza del recinto ferial de Tlaxiaco.

Veinte años vendiendo pulque

Fabiola Bautista, originaria de Ndoyocoyo, San Esteban Atatlahuca, tiene 47 años de edad y 20 años en el oficio: “Cada mañana voy al campo a raspar el maguey para mantener el pulque. Es parte del trabajo del día; trabajamos en el campo también, porque en mi comunidad se dan el orégano y las hortalizas”. 

Sobre su participación en la Feria del Pulque considera que es un estímulo para las compañeras pulqueras, por el contacto con diferentes personas y la convivencia entre las mujeres. 

“Salimos a vender con mucho entusiasmo, esto es parte de nuestra identidad. En nuestro pueblo y distrito es algo único. Hemos visto que desde la pandemia muchas personas empiezan a solicitar el pulque, por lo natural que es, por todos sus beneficios y porque cura las enfermedades. Me gusta traer algo bueno para la ciudadanía, muchos lo buscan como tratamiento, o como algo complementario a la alimentación”. 

En su experiencia ve que lo consumen tanto hombres como mujeres y ha visto el incremento en la demanda, sobre todo de gente que cuida su alimentación y opta por lo natural. La encuentras cada miércoles y sábado en el mercado municipal del barrio de San Miguel. 

Familia de pulqueros

 

Maricruz Reyes Pérez, originaria de Ojo de Agua, Santa Cruz, Nundaco, recuerda que desde que festejan la fiesta en Ojo de Agua, su mamá, Apolinaria Zenaida Pérez Ávila, acudía a vender pulque. Este año están reanudando y participaron con 80 litros de pulque. 

Cristina Avendaño Sandoval, de Yucuiji, San Esteban Atatlahuca, asegura que de su comunidad, de donde es originaria, viene el mejor pulque: “Yo, desde los 7 años me iba a raspar maguey, lo hago hasta ahora. Mis padres fueron muy pulqueros y en mi familia son varios los que nos dedicamos a esto”. 

Compartió que muchas personas lo buscan por su uso medicinal:  “Es curativo, lo busca gente con diabetes, con anemia, toman aguamiel; la gente con colesterol, lo toma en ayunas, desde un vaso o dos”. La encuentras  en el recinto ferial de Tlaxiaco todos los sábados.

Deliciosa tradición

Yazmín Ávila Castro, originaria de Joya Grande, Tlaxiaco, recordó que la tradición del pulque le viene desde sus tatarabuelos. Ella la continúa y a sus 24 años confirma los usos medicinales y beneficios de esta bebida.

“El sabor depende de la tierra y del maguey, desde el blanco, el maguey de monte, el maguey negro o el verde. Cada maguey tiene diferente sabor. Entre más fuerte, es mejor y mucho mejor en ayunas. Nosotras somos productoras”. La encuentras los días martes y domingos en el mercado Benito Juárez García, en el centro de Tlaxiaco.

 

Regalo divino

*El pulque es la bebida mexicana por excelencia y tras milenios sigue deleitando paladares, tal como lo hizo entre los dioses en su origen mítico, el cual cuenta que fue un regalo de la diosa náhuatl Mayahuel para los seres humanos.

*En Tlaxiaco, Oaxaca, los precios del pulque son: jícara $20 y litro a $50.00

*En los mercados Benito Juárez Maza, San Miguel y en el recinto ferial se encuentra a diferentes maestras pulqueras, quienes llegan de sus comunidades a ofrecer esta bebida a la que le han encontrado usos medicinales.

*Cada sábado es día de plaza en Tlaxiaco.

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