Los Padres de San Diego no han perdido el tiempo en la recta final del mercado de cambios de la MLB, liga que este año contará con dos oaxaqueños, y el último fin de semana realizaron dos movimientos que afectan a dos de los jugadores de las Ligas Mayores norteamericanas: el pitcher Gerardo Reyes pasa a formar parte de la disciplina de Los Angeles Angels y Andrés Muñoz vestirá los colores de los Seattle Mariners. Los de San Diego se quedan así sin representantes mexicanos en su equipo.
En el caso del primero, los angelinos ofrecieron a cambio a Jason Castro, que juega en la posición de catcher. A sus 33 años, Castro cuenta con la experiencia de haber militado ya en los Houston Astros y los Minnesota Twins, con lo que los “frailes” se convertirán en su cuarto equipo de la MLB. El cambio del segundo será, fundamentalmente, por el Austin Nola. Los Mariners renuncian a este catcher e infielder de 30 años para poder contar con Muñoz, después de que el de Lousiana debutase en las Majors estadounidenses con 10 home runs y 31 carreras impulsadas
Estos movimientos, pese a que se enmarcan en una ambiciosa política para potenciar las aspiraciones del equipo, siguen dejando en la mitad alta de los pronósticos beisbol a los San Diego Padres, a la espera de ver cómo funcionan los cambios en su estructura y la capacidad de adaptación al equipo de las nuevas incorporaciones.
Con la salida de Reyes, San Diego deja escapara a un jugador que acumula 5 años de formación dentro de su sistema, y que debutó con una efectividad de 7,62 sobre una marca de 4-0. Destaca la velocidad que imprime a la pelota, con la que consigue alcanzar las 100 millas por hora, pero también se defiende con el slider. Si soluciona sus problemas de control, que le llevaron a cerrar su primer año con 11 bases por bola y 22 carreras limpias, se trata de un jugador realmente interesante y que puede dar muchas alegrías a Los Angeles Angels. Antes tendrá que recuperar las sensaciones sobre el campo, ya que los Padres no contaron con él durante 2020. Eso sí, nadie podrá quitarle ya el haber sido el jugador que consiguió la victoria 2.000 en la historia de los pitchers mexicanos en las Grandes Ligas y el haber ponchado con su bola más rápida de 2019 al Novato del Año Ronald Acuña jr.
Muñoz, que fue considerado como un cerrador de futuro para los San Diego Padres, ha visto como su operación de cirugía Tommy John, a la que se sometió en marzo de 2020 y de la que cada vez se siente más recuperado, generaba desconfianza entre el cuerpo técnico y directivo. A pesar de participar en 22 juegos durante la anterior temporada, y de ofrecer una efectividad de 3,91, tendrá que demostrar que puede recuperar su bola recta y volver a llevarla por encima de las 100 millas por hora en los Mariners. Tras debutar el año pasado en Petco Park, con la afición local apoyando sus lanzamientos frente a los Atlanta Braves, los radares confirmaron a este pitcher como un lanzallamas capaz de superar las 101 millas por hora con sus rectas. Combina esto con un slider rotundo, de 85 millas por hora, y controlado, que lo convierte en un pitcher temible.
Como ya hemos comentado, Muñoz se recupera favorablemente de su paso por el quirófano y ya ha compartido por redes sociales sus primeros reencuentros con la bola. De su evolución depende, en gran medida, que los Padres acaben arrepintiéndose de la dirección tomada.
