Las 40 mil toneladas de aguacate que al año producen en Oaxaca tienen la calidad para exportarse, pero aún carecen del certificado fitosanitario que permita su comercialización en otros países.
Durante este año, el Sistema Producto Aguacate en Oaxaca intentará de nuevo cumplir con las normas y obtener esa certificación.
“Cuesta dinero al productor, es una inversión que se tiene que hacer”, expresó el presidente de este comité, Joel Servando Pinacho, quien confía que puedan acceder a recursos del Programa de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria del Sistema Nacional de Información para el Desarrollo Sustentable.
Para este año, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) destina 44.1 millones de pesos al programa, mientras que la entidad aportará 11 millones de pesos, haciendo una bolsa conjunta de 55.1 millones de pesos, diez millones menos que el año pasado.
El programa contempla diversas acciones como la implementación de campañas fitosanitarias para garantizar la limpieza de productos de exportación como el mango.
Para el representante de los productores de aguacate en Oaxaca, las limitantes para exportar han sido económicas, pero sobre todo “cuestión de tiempo”.
La certificación de una huerta puede demorar hasta un año, tiempo durante el que se requiere pagar al personal técnico que se encargue de esa investigación.
Lograr que un productor oaxaqueño exporte aguacate le garantiza “un mercado fijo y un precio base”. Lo ideal es que las huertas se certifiquen desde la siembra, “así tienen mayor facilidad de entrar a mercados internacionales”.
El aguacate oaxaqueño ha atraído a comercializadores en países asiáticos como Japón o del norte de América como Canadá, “pero necesitamos los certificados de la sanidad de los que carece Oaxaca, a diferencia de otros productos como café, mezcal y mango”.
