CIUDAD DE MÉXICO.-Empresarios del país reportaron que para hacer frente a las sequías registradas este año optaron por sustituir cultivos y sembrar productos que requieren menos agua, expuso el Banco de México (Banxico).
En la región centro-norte se registró un aumento en la producción de agave y maíz forrajero, lo que se atribuye a la sustitución de cultivos dadas las condiciones de sequía prevalecientes en amplias zonas, según empresarios consultados por el banco central y cuyas opiniones se plasmaron en el "Reporte sobre las Economías Regionales, julio-septiembre 2023", publicado este viernes.
Los entrevistados expresaron que la sustitución se hizo porque estos productos requieren una menor cantidad de agua para su producción, lo que los hace menos vulnerables. Sin embargo, no detallaron qué habrían sembrado de no ser por las sequías.
Los directivos de esta región describieron al entorno de sequía y los bajos niveles de almacenamiento en las presas como factores adversos para su actividad.
"Es muy relevante lo que nos están comentando los contactos empresariales, porque nos habla de elementos que han estado implementando para mitigar los efectos del choque de la sequía.
"Ellos tienen un choque que no les permite tener esta mayor producción, pero en cambio, pueden tener una mayor producción de otros productos que pueden ser similares o distintos, y lo principal que están buscando es mitigar los efectos adversos de la sequía", dijo al respecto Alejandrina Salcedo, directora general de Investigación Económica de Banxico, tras presentar el reporte.
Asimismo, en la región centro, los empresarios citaron un aumento en la producción de avena grano y amaranto, ya que requieren menos agua para su producción respecto de otros cultivos.
"Esta elección de cultivos se debió a las condiciones de sequía experimentadas en esa región", se lee en el reporte.
Asimismo, en el sur, los empresarios consultados señalaron una menor producción de caña de azúcar, lo cual atribuyeron a la disminución de las actividades de fertilización por los elevados costos durante el desarrollo del cultivo en los pasados otoño e invierno, al igual que las expectativas de bajos precios de venta.
