Renato Guzmán
Una imagen principal de la cultura católica mexicana es Juan Diego Cuauhtlatoatzin, indígena que de acuerdo con la tradición, pudo presenciar cuatro apariciones de la Virgen de Guadalupe en el año 1531. La historia heredada de generación en generación, narra que en el manto milagroso que portaba Juan Diego se grabó la imagen de "La Morenita del Tepeyac". Esto lo llevó a ser canonizado años más tarde en el 2002 por el Papa Juan Pablo II.
Por tal motivo, te contaremos la verdadera historia de este indígena y sus acontecimiento que lo han llevado a traspasar la historia religiosa de México.
Pese a que la iglesia católica asegura que Juan Diego era un indígena de México, los historiadores han afirmado tener versiones totalmente distintas sobre su vida, e incluso, mucho más dudan de su propia existencia.
La presunta veracidad de las apariciones marianas se han sustentado por la iglesia
¿Un invento de los españoles?
De acuerdo con el Centro de Estudios Guadalupanos, Juan Diego fue un hombre de clase baja que nació en 1474 en Texcoco. Sin embargo, en un documento del siglo XVII de nombre Nican Motecpanaun, se asegura que el ahora santo en realidad era dueño de varias propiedades e incluso pertenecía a la nobleza indígena.
El primer aspecto que se tiene de Juan Diego corresponde a un retrato hablado realizado durante el siglo XVIII por Miguel Cabrera. Imagen que ha sido cuestionada en innumerables ocasiones por mostrar a un hombre con características españoles y no mexicanas.
Historiadores han afirmado que los rasgos y fisonomía de los indígenas de dicha época eran cabello lacio, 1.60 metros de estatura, sin barba, ni bigote, es decir, lampiño y con los ojos rasgados.
Era católico y huérfano
Historiadores han llegado a creer que Juan Diego era huérfano, ya que supuestamente vivía con su tío, quien de acuerdo con algunos documentos, junto con su esposa, fueron los primeros indígenas en bautizarse en la Nueva España.
De acuerdo el Milenio, la esposa de Juan Diego murió dos años antes de las apariciones de la Virgen de Guadalupe; y según el documento, después de enviudar el indígena desarrolló el gusto por caminar a solas y fue llamado El Peregrino, ya que iba y venía desde su casa hasta Tlatelolco para escuchar misa y asistir al catecismo, como afirma la tradición católica.
