Esas personas piensan a menudo en tales temas, lo que impide que vivan en paz e incluso las hace renunciar a proyectos a largo plazo, como tener hijos.

A nivel mundial, la encuesta se aplicó en 25 países de los cinco continentes. En cuanto a ecoansiedad, México ocupa el cuarto nivel más alto por detrás de India, Colombia y Chile.

Según la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) y ecoAmerica, se trata del miedo crónico al desastre ambiental.

Otro 58 por ciento de los encuestados en el país respondió estar preocupado por la situación ambiental, pero eso no le impide vivir en paz ni realizar planes a largo plazo.

Los asuntos que más inquietan en México son la degradación del ecosistema y la biodiversidad, así como tener condiciones de vida cada vez más duras, seguidos por tópicos como enfermar debido a la contaminación, daños materiales causados por desastres y los movimientos migratorios provocados por la contaminación.

El 7 por ciento de los participantes cree que ya es demasiado tarde para limitar el cambio climático y la contaminación, pero la mayoría es optimista, dado que el 74 por ciento afirmó que el futuro todavía está en nuestras manos.

Además, el 68 por ciento considera que debe cambiarse radicalmente el estilo de vida con medidas como disminuir considerablemente el consumo y vivir de manera más sobria, así como desarrollar y aplicar tecnologías orientadas a reducir la contaminación y las consecuencias del cambio climático.

Las soluciones más aceptadas en México resultaron ser: clasificar más exhaustivamente los residuos, adquirir productos de uso cotidiano fabricados a partir de materiales reciclados, comprar alimentos envasados con materiales reciclados, adquirir un coche u otro medio de transporte fabricado a partir de materiales reciclados, vivir en una zona geográfica con plantas de reciclaje y reducir el consumo de carne.

Las de menor grado de aceptación fueron: comer carne o pescado alimentados con harina de larvas de mosca, beber agua potable producida a partir del tratamiento de aguas residuales y vivir cerca de incineradores instalados para producir energía localmente.

Empujan trasnacionales la transición energética

Las regulaciones internacionales que cumplen empresas globales con operaciones en países de Latinoamérica, entre ellos México, han impulsado iniciativas en favor de la transición energética y para mitigar el cambio climático, según la consultora EY.

En el informe Panorama de las empresas latinoamericanas sobre ESG, publicado por EY, se indica que en México el 72 por ciento de directivos de empresas entrevistadas señalan que cuentan con iniciativas de transición energética, un conjunto de medidas que promueven el uso de energías limpias.

En tanto, el 66 por ciento de los entrevistados refirieron que la compañía en la que trabajan tiene iniciativas de economía circular.

"A medida que las presiones y expectativas de los grupos de interés o de los reguladores aumentan, se espera que las empresas no sólo tengan una estrategia ESG (Environmental, Social and Governance), sino que también cuenten con estrategias de mitigación del cambio climático.

"Esta tendencia se debe a los crecientes requerimientos tanto regulatorios como de las instituciones financieras en diversas geografías, como Estados Unidos y la Unión Europea, que inevitablemente tendrán un efecto en las cadenas de valor globales, incluidos sus socios comerciales en Latinoamérica", se explica en el reporte.

Las empresas con objetivos claros para lograr un impacto sostenible en el largo plazo están mejor posicionadas para conseguir beneficios, divulgar información y proporcionar valor para sus grupos de interés, se destaca.