El diputado por Morena Horacio Sosa Villavicencio solicitó al Poder Judicial de la Federación negar a la empresa Monsanto el amparo que solicitó contra el decreto presidencial que restringe la importación de glifosato y de maíz transgénico.
El representante popular dijo que esta negativa es necesaria para la salvaguardia del medio ambiente, de la salud y de los derechos de la población mexicana.
#Salud | Industriales de la Masa y la Tortilla, en #Oaxaca, manifestaron su rechazo a la utilización del #maíz transgénico como materia prima debido a su compromiso por llevar un producto sano y nutritivo a los hogares de México. https://t.co/Us3Oo6jKlq
— Noticias Oaxaca NVI (@nvinoticiasoax) November 28, 2023
Recordó que en febrero de 2023 el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, publicó un decreto para revocar permisos y no conceder nuevas autorizaciones para el uso de semillas de maíz transgénico para consumo humano, y para el uso del herbicida glifosato en México.
Recordó que ante esta decisión presidencial, de inmediato la transnacional Bayer-Monsanto, empresa que vende el maíz transgénico y el paquete tecnológico para su producción, que incluye al glifosato, buscó ampararse ante esta determinación.
Por lo anterior, el legislador oaxaqueño solicitó en el Congreso de Oaxaca a los magistrados, que tomando en cuenta el principio precautorio, nieguen a Monsanto el amparo que solicitó contra el decreto presidencial que restringe la importación de glifosato y de maíz transgénico.
La importación, uso y distribución del glifosato, un herbicida considerado por la OMS como “sustancia probablemente cancerígena”, quedarán prohibidos en nuestro país.
De igual manera, será prohibido el uso de maíz transgénico para consumo humano. pic.twitter.com/WXFPawzeen— Gobierno de México (@GobiernoMX) February 16, 2023
Cabe señalar que el glifosato es un herbicida no selectivo, es decir que se usa para eliminar a la mayoría de las plantas o “malas yerbas”. Se emplea comúnmente en el proceso de preparación del campo antes de la siembra, para la limpieza del terreno, y es el más utilizado a nivel mundial, generando millones de dólares por sus ventas.
Esto a pesar de que en marzo de 2015 la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC por sus siglas en inglés), organismo dependiente de la Organización Mundial de la Salud, lo clasificó como genotóxico (que causa daño al ADN), carcinogénico para los animales y “probablemente carcinogénico” para los humanos.
