Para el exconsejero del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), Uriel Pérez García, la disputa generada por los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello y Ciro Murayama con el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, dañó al órgano autónomo y la reforma electoral que planteaba la reducción del financiamiento y el número de partidos políticos “satélites”.
Pérez García señala que desde el principio la idea era realizar los ajustes pertinentes para mejorar el sistema electoral y de entre ellos uno de los reclamos más fuertes era reducir las prerrogativas de los partidos políticos en el país, porque son los que se llevan una buena parte del presupuesto destinado a elecciones. “Muchas veces se dice que tenemos una democracia demasiado cara, pero una parte significativa es destinada al financiamiento de los partidos”.
Afirma que esta era la oportunidad para que se redujeran estas partidas y se cumpliera con la austeridad republicana pregonada por esta cuarta transformación.
Para finalizar, expresa que la distribución de los porcentajes de votación entre los partidos coaligados hará eterna la presencia de los llamados partidos satélites, cuando el tema había sido superado en la reforma electoral del 2008 y hoy se vuelve a establecer. “También se habla de la posibilidad de transferirse votos para conservar el registro y retener el dinero público que no alcancen a gastarse, lo que sería una gran regresión”.
“Muchas veces se dice que tenemos una democracia demasiado cara, pero una parte significativa es destinada al financiamiento de los partidos”. Uriel Pérez García, exconsejero del IEEPCO
