Ana Lilia Pacheco
De acuerdo con un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), antes de la pandemia, el 15 por ciento de los mexicanos presentaba ansiedad, mientras que actualmente subió 50 por ciento las personas que lo padecen en el país.
La OCDE afirma que de los 37 países que pertenecen a esta organización, México mostró un mayor aumento porcentual en el aumento de personas con ansiedad y depresión.
Explicó que los niveles de ansiedad y depresión se dispararon en México por la pandemia de la COVID-19, pues según el informe, antes, la ansiedad se presentaba en el 15 por ciento de la población, situación que se modificó con un alza al 50 por ciento.
Mientras que la depresión que hasta marzo de 2020 se calculaba en el 3 por ciento de la población, aumentó hasta abril de este año a 27.6 por ciento.
El estudio explica que estos incrementos están asociados principalmente a la enfermedad de la COVID-19, muertes por el mismo virus y las estrictas medidas sanitarias.
Además de que las personas están preocupadas por su bienestar financiero, social y el de sus familias, ya que muchos dicen que no han podido cubrir los gastos constantes como el alquiler, la hipoteca, los servicios públicos o las facturas de las tarjetas de crédito.
De igual forma muchos no están seguros de tener las habilidades y los conocimientos adecuados para conseguir un trabajo de buena calidad en la próxima década.
La OCDE detalla que el 44 por ciento de los hogares informaron tener al menos un miembro cuyo trabajo se vio interrumpido por la crisis, como por la pérdida del empleo, un despido, un plan de retención, reducción de las horas de trabajo, licencia sin goce de sueldo o renuncia.
La neuropsióloga del Hospital Houston Methodist, Maritza Figueroa, estima que la COVID-19 podría no ser la única pandemia que debería preocupar a la población ya que la depresión se ha vuelto significativamente más común a raíz del nuevo coronavirus.
“Desde el COVID-19, he visto un aumento sustancial de personas con depresión y otras afecciones de salud mental. La depresión no sólo es dañina para la mente, sino que también puede afectar la salud física de una persona”, explicó.
