El pasado 28 de mayo, el Callejón del Beso, un símbolo para los enamorados que acuden año tras año a Guanajuato para sellar su amor, fue cerrado al público durante varias horas.
¿La razón? La dueña del llamado "balcón de Ana", uno de los dos que se encuentran separados solo por escasos centímetros y en el cual uno de los visitantes se posa para besar a su pareja, decidió negar el acceso en protesta por el acoso de los fotógrafos, quienes le impiden llevar a cabo su trabajo, pues afirma que se consideran exclusivos para explotar imágenes.
Norma Luz Gámez Moncada, quien es la propietaria del inmueble donde se encuentra el balcón, aseveró que las autoridades no han actuado ante sus peticiones para tomar cartas en el asunto, y que los fotógrafos han causado al personal, en especial a mujeres, estragos físicos y mentales.
De la misma manera, la mujer denunció que existe desventaja económica para sus productos, así como hostigamiento al turista por parte de los fotógrafos, quienes se consideran exclusivos en este punto del Callejón del Beso, lo que genera enojos y conflictos con los visitantes de la ciudad de Guanajuato.
Ante esto, los fotógrafos rechazaron estas acusaciones y manifestaron que se trataba de un conflicto económico sobre la toma de fotografías en el Callejón del Beso.
Tras permanecer varias horas cerrado, el emblemático balcón de Ana ubicado en el Callejón del Beso en Guanajuato capital fue liberado y abierto para reanudar su función como escenario para los enamorados que se acerquen por la foto.
*Con información de agencias
